Tras el descenso a Primera Federación, parecía imposible que llegase un portero con la capacidad de hacer olvidar al malaguismo la baja del Rubén Yáñez. El actual guardameta del Sporting de Gijón fue el mejor jugador de la plantilla y uno de los porteros de la categoría.

Casi un año después de su despedida, el nombre de Yáñez suena tan lejano que casi suena a otra época. Todo ello, sin duda, gracias a la labor de Alfonso Herrero. El burgalés llegó procedente del Mirandés sin hacer demasiado ruido y ha terminado por convertirse en uno de los jugadores más queridos (si no el que más) de toda la plantilla.

Su humildad, la forma en la que se ha adaptado a la ciudad y el hecho de que es buenísimo hacen que se vea en él un portero para muchos años en Martiricos.

Este lunes estuvo con Justo Rodríguez en Minuto 91 analizando la actualidad de un Málaga CF que, una vez más, volvió a empatar en La Rosaleda. Más allá de la dificultad para rascar victorias en las últimas semanas, tiene claro que ve al equipo "bien".

"Ha habido momentos en los que las sensaciones no han sido buenas, como en la segunda parte contra el Linares. Más allá de eso, el equipo está bien. No se están dando todos los resultados como querríamos, pero datos como que llevamos diez partidos sin perder son importantes. Llegamos fuertes, con jugadores recuperados de sus lesiones y reforzados por el buen rollo que tenemos en la plantilla", destacó.

Según Alfonso, buena culpa de lo que sucede sobre el terreno de juego la tienen los planteamientos de sus rivales: "Hay muchos equipos que cambian su forma de jugar para ponernos las cosas difíciles. Recuerdo por ejemplo el partido en Algeciras. Estudiamos a su equipo durante toda la semana y cuando llegamos allí jugaron de una forma completamente diferente. Tenemos que ser capaces de ver en qué nos están haciendo daño y cómo podemos contrarrestarlo".

Más allá de la categoría y las sensaciones, lo que sí cabe destacar es la buena sintonía con la afición: "Este año si se ha ganado algo es el respeto de la gente. La afición sabe que somos los que somos, nos han visto jugar, de qué manera nos tomamos los partidos, han visto que nos duele cuando perdemos, que lo intentamos en cada partido, hasta el final. El otro día incluso con uno menos había alguna vez que sacaba rápido porque tienes la cosa de que quieres ganar con tu gente".