Los
estudiantes de la Universidad de Málaga continúan su encierro indefinido en la Biblioteca General para pedir a la UMA que
rompa cualquier tipo de relación y convenios con universidades y empresas que “apoyan el genocidio sionista, que está acometiendo Israel contra el pueblo palestino”. A las once de la mañana han atendido a los medios de comunicación para dejar claro que
van a mantener la protesta. “Como siguiente paso en la lucha”, una hora después, a las doce,
un centenar de alumnos han participado en una concentración que ha recorrido varias de las facultades del campus de Teatinos,
para repartir información y sumar apoyos.
Fausto Solanas, portavoz de la acampada UMA, ha asegurado que la
Universidad de Málaga mantiene actualmente un acuerdo con la Universidad de Tel Aviv, la Universidad de Bar-Ilan y el Technion Israel Institute of Technology. Según han informado los estudiantes, la Universidad de Tel Aviv
administra un programa denominado ‘Becas para los Héroes’, que “otorga becas a miembros del ejército sionista, quienes están perpetrando un genocidio” en la Franja de Gaza.
En el caso del Technion Israel Institute of Technology, este instituto es la “principal institución académica que
desarrolla tecnología para armar al ejército genocida”, como
“la Cúpula de Hierro; el Bulldozer D9, utilizado para demoler viviendas palestinas; o ‘El Grito’, un sistema acústico d
iseñado para torturar a poblaciones enteras mediante sonidos insoportables”. Además, esta institución “colabora con empresas como Rafael Advanced Defense Systems o Elbit Systems, desarrolladora del dron Hermes 900,
responsable de los actuales bombardeos en Gaza”. Del mismo modo, Solanas ha mencionado al Banco Santander, Accenture o Indra como algunas de las entidades relacionadas con la UMA y que también colaboran de alguna forma con Israel: “Tenemos
una comisión de investigación que está buscando destapar todos los convenios con empresas que financian el genocidio israelí”.
La
Universidad de Málaga es “cómplice del genocidio, al tener vínculos con universidades que desarrollan armas y con empresas que apoyan económicamente” a Israel, ha detallado Juan Díaz, portavoz de la Asamblea de Málaga por Palestina. Díaz ha denunciado
varios “ataques fascistas y sionistas”, que se han producido “con nocturnidad y alevosía” y que buscaban generar una “provocación”,
arrancando “violentamente” las pancartas que estaban colgadas en la Biblioteca General, pero “no hemos entrado en ningún momento”. La “mejor manera de acabar con esto” es que la UMA “
se posicione de una manera contundente contra el genocidio”, mientras esto no ocurra, el encierro se mantendrá: “
Si el equipo de gobierno de la universidad quiere, este encierro puede terminar mañana”.
Desde la UMA, Francisco Javier Paniagua, vicerrector de Comunicación, ha indicado que se han sumado al comunicado de la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas (CRUE) y el de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA), donde “
nos comprometíamos a revisar esos convenios”. Paniagua ha aclarado que han estado “trabajando durante el fin de semana” y en los “próximos días lo analizaremos en profundidad”: “
Decisiones de este calibre, que no solo afectan a una universidad,
no se pueden tomar de la noche a la mañana. No estoy diciendo que se vaya o no a hacer, solo que
tendremos que estudiar las condiciones”.