El comité de empresa de
Metro de Málaga, en el que el sindicato CSIF es la fuerza mayoritaria, ha
rechazado de manera "rotunda" el despido disciplinario que la compañía ha realizado contra un
operador de línea que se encontraba en el momento del mismo de
baja médica por motivos invalidantes para la ejecución de su actividad profesional.
Según han idnciado desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios,
la empresa ha "optado por la medida más restrictiva y severa de las recogidas en el III Convenio Colectivo de la compañía", además de que
ha desoído al Comité de Empresa y las alegaciones presentadas tanto por este órgano de representación como por el propio trabajador despedido.
Desde CSIF aseguran que Metro de Málaga basa "su
desproporcionada decisión" en la
realización de actividades de distinta naturaleza, por parte del trabajador despedido, "que
nada tienen que ver con la causa de la baja y que vienen a
vulnerar el derecho a disfrutar de una baja médica por parte del empleado".
El Comité de Empresa ha destacado así, "
su absoluto desacuerdo con la medida adoptada por la empresa" al tiempo que ha hecho constar "la
preocupación que le supone la
nueva forma de relaciones laborales que ha puesto en marcha la compañía".
CCOO denuncias "las nuevas formas despóticas" de la empresa
Mientras tanrto, los representantes sindicales de CCOO en la empresa Metro de Málaga han
condenado "de manera tajante, el injusto despido de nuestro compañero operador de línea".
Un despido sobre el que han aclarado en declaraciones a Viva Málaga que "por si había alguna duda del giro
que ha dado la empresa en las relaciones laborales, ahora
nos persiguen con detectives", por lo que consideran que "estamos
volviendo a tiempos ya pasados", aunque mantienen que estas “nuevas formas” son "aún peores".
Desde CCOO han señalado que la empresa ha contactado con una empresa de
detectives privados ("para esto si hay un sobre esfuerzo económico, y es una gran mejora para la plantilla", señalaron) y han hecho un seguimiento de los compañeros durante un tiempo, algo que "
vulnera su derecho a la intimidad." y que les está "g
enerando ansiedad y daños psicológicos por toda la persecución que han tenido y están teniendo actualmente".
Al hilo de estos acontecimientos, desde el sindicato se han preguntado "¿hasta cuándo vamos a seguir permitiendo estas 'nuevas formas' de la empresa". Y es que aseguran, que "no estamos para medias tintas,
ni para hacer ver que la empresa tiene predisposición, porque no la tienen ni la han tenido".
Además han recordado que "en las últimas reuniones mantenidas con los representantes de la empresa, les expusimos que
este tipo de decisiones no son precisamente de una empresa moderna y que considera a toda la plantilla como una familia", sino "más bien es de una empresa
despótica y cortijera".
Pero, la cuestión puede acabar ante el juez, ya que, como señaló a Viva Málaga, Daniel López, rerpesentnate de CCOO en el Comité de Empresa, "los compañeros que estaban de baja por prescripción médica, de los cuales a uno lo han despedido y el otro ya está de alta, no se han inventando nada y
tienen como justificar por lo que la empresa les abre expediente, en ello están y lo tendrán que demostrar ante un juez".
Además, López ha recordado que "
uno de los compañeros expedientado recientemente le ganó un juicio a la empresa en el pasado mes de abril, pero "parece que nuestra 'empresa moderna' no entiende que a veces se gana y otras se pierde".
Por todo ello,a segura que novan "a permitir estas acusaciones y este comportamiento de la empresa contra el colectivo operadores de línea,
queremos el mismo trato que el resto de la empresa", ya que considera que "
tenemos vida después de metro y con estas actuaciones nos están quitando nuestra privacidad, no tenemos suficiente con los cuadrantes anuales a la carta, y los cientos de turnos diferentes que tenemos, que encima nos ponen detectives", algo que considera que "no parece correcto que una empresa moderna y familiar como se autodefinen, pongan detectives a su plantilla para
invadir sus vidas privadas".
Todo ello, asegura López, esconde que "la empresa está
intentando amedrentar a la plantilla con este despido. ahora contratan detectives privados para que fabriquen relatos y así poder despedir a dos trabajadores por un módico precio", algo con lo que no están de acuerdo y consideran que esta acción "es un abuso de autoridad por parte de la dirección de Metro de Málaga".