La
Colección del Museo Ruso ha inaugurado la exposición "
Utopía y vanguardia. Arte ruso en la Colección Costakis", patrocinada por Fundación Unicaja. Esta muestra presenta 470 obras de arte y un centenar de objetos de archivo originales del coleccionista greco-ruso George Costakis, provenientes del MOMus, Museo de Arte Moderno de Salónica, Grecia. Es la primera vez que se exhiben en España.
Curada por
Maria Tsantsanoglou, directora del MOMus, la exposición ofrece una
visión completa del arte ruso del siglo XX, desde el simbolismo y el postimpresionismo hasta el suprematismo y el constructivismo. Se destacan obras de artistas influyentes como Kazimir Malevich, Liubov Popova e Ivan Kliun, mostrando cómo estos movimientos revolucionaron el arte moderno.
La presentación contó con la
presencia de figuras destacadas como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la hija de George Costakis, Aliki Costakis. También asistieron Mariana Pineda, Maria Tsantsanoglou, Epaminondas Christophilopoulos, José María Luna y Emilia Garrido.
El simbolismo y las tendencias postimpresionistas
influyeron en los jóvenes artistas rusos de principios del siglo XX, formando grupos como Rosa Azul y Vellocino de Oro. Artistas como Vrubel y Borisov-Musatov introdujeron técnicas innovadoras, influenciadas por Cézanne y los cubistas franceses.
El cubofuturismo ruso surgió como una
adaptación única del cubismo y futurismo europeo, destacándose entre 1912 y 1916. Artistas como Popova y Kliun adoptaron elementos del cubismo francés y el futurismo italiano, creando composiciones dinámicas y distintivas.
Kazimir Malevich, figura central del suprematismo, promovió la
supremacía de la forma y el color sobre el contenido figurativo. Su obra "Cuadrado negro" se convirtió en el emblema del movimiento, simbolizando una nueva era en el arte.
El constructivismo, encabezado por Alexei Gan y Vladímir Tatlin en los años 1920, exploró la
relación entre arte y vida cotidiana, sentando las bases del diseño contemporáneo. George Costakis, un apasionado coleccionista, rescató y preservó estas obras revolucionarias, que hoy forman parte esencial del Museo de Arte Moderno de Salónica.