Se llama Marie Isabelle Poirier Troyano y es la artista franco-andaluza, con formación artística realizada en Francia, que llegó con 24 años a España y comenzó a trabajar como diseñadora de interiores en la Costa del Sol, y que, desde entonces, durante 30 años ha desarrollado su trabajo en paralelo a su vocación artística, que mantiene desde siempre.

Poirier excplica que “cuando llegué a España hace tres décadas me enamoré de Genalguacil, donde tenía un amigo, Carlo Re, también artista que continúa residiendo actualmente en el pueblo. Conocí en sus inicios los Encuentros de Arte, una propuesta bienal que en unos días iniciará su XVII edición, y decidí que algún día mi taller estaría aquí, algo que conseguí junto a mi pareja hace alrededor de dos años”.

Marie Isabelle Poirier Troyano es una artista textil, un material con el que se encuentra "plenamente familiarizada" gracias a su anterior empleo como interiorista, que en su proceso de creación artística da rienda suelta a su amplio conocimiento y a su destreza en diferentes técnicas, como el ‘shibori’ japonés, lo que unido a su fascinación por los tintes naturales, le ha llevado también al diseño de telas.



Tiene su taller en la parte alta de la calle Lomilla, de este pueblo de interior malagueño, donde trabaja actualemente en varias propuestas. Así, se encuentra realizando creaciones para el proyecto de unos editores franceses, además de una exposición que tendrá lugar en Marbella en la que mostrará un mural compuesto de varias piezas en las que combina diferentes técnicas.

De igual modo, también ha comenzado a crear esculturas fusionando distintos procedimientos, con "la particularidad y la complejidad" inherentes al uso de materiales textiles para la composición de estructuras tridimensionales.

En 2023 Poirier expuso una muestra titulada ‘Crisálida’ y comisariada por Nerea Ubieto en el Museo de Arte Contemporáneo Fernando Centeno de Genalguacil. Además, en 2024 ha estado presente junto a Genalguacil Pueblo Museo en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOmadrid.

La artista ha subrayado que “en Genalguacil es habitual que se produzcan colaboraciones e intercambios de saberes entre los vecinos y vecinas y los propios artistas que nos hemos trasladado aquí a vivir, un hecho que resulta muy enriquecedor”. Del mismo modo, ha animado a aquellos creadores que se planteen trasladar su residencia a un entorno rural a hacerlo a Genalguacil, “un lugar abierto a la cultura donde para mí es un sueño poder trabajar”, concluyó Poirier.



Desde la localidad destacan como mantienen desde hace más de un cuarto de siglo, una apuesta de Genalguacil por el arte contemporáneo como modelo de desarrollo, que s eencuentra apoyada en cuatro  pilares fundamentales: cultura, arte, naturaleza y tradición, y que ha propiciado, aseguran fuentes del ayuntamiento, que muchos artistas "se hayan visto seducidos por la posibilidad de fijar su residencia, su trabajo y su vida en el municipio".