El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha destacado de Fernando Sebastián, residente en la capital malagueña y que será creado cardenal este sábado por el papa Francisco, que "es un hombre de recio y templado carácter", que "sabe hacia dónde hay que dirigirse para acertar el camino y salir de los atolladeros".
"Su reflexión teológica ha acompañado durante varias décadas el camino de la Iglesia que peregrina en España. Su mirada realista y de futuro, su buen hacer y su sentido eclesial marcaron pauta en el planteamiento de los problemas sociales, políticos y eclesiales que surgían en la época de la transición política", ha indicado Catalá en una entrevista concedida a la Diócesis de Málaga, a la que ha tenido acceso Europa Press.
Ante esto, el prelado ha mostrado su deseo de que "algún día nos relate algunos acontecimientos de los que fue testigo y nos cuente sus experiencias, que nos ayuden a entender mejor lo que pasó en aquella época". "Y no solo por simple curiosidad --ha precisado--, sino por hacer justicia a la inmensa labor de la Iglesia en las décadas del franquismo y de la transición, aunque hoy no quieran muchos reconocerlo".
"Cristiano piadoso de profunda fe, misionero claretiano, sacerdote abnegado y generoso; obediente a su Señor, aceptando las mediaciones humanas; obispo y pastor, que vela con prudencia y esmero su rebaño, para que los lobos no hagan destrozos", ha definido Catalá a Sebastián, el único español creado cardenal por el papa Francisco.
Ha relatado que sus primeros contactos con "don Fernando", como cariñosamente le llaman, no fueron en territorio español, sino en Roma: "él era secretario general de la Conferencia Episcopal Española, y un servidor trabajaba en la Santa Sede, en la Secretaría General del Sínodo de los Obispos".
"Don Fernando --ha señalado-- solía acompañar al cardenal Ángel Suquía, entonces presidente de la Conferencia, en sus correrías por El Vaticano, y en esas expediciones tenía el gozo de encontrarles". "Una sintonía eclesial fue creciendo desde entonces entre nosotros", ha apostillado.
Así, ha añadido que "sus posteriores viajes a Roma, siendo él ya arzobispo coadjutor de Granada o administrador apostólico de Málaga, fueron fraguando aquella inicial coincidencia de visión por nuestra amada Iglesia". "Él era el maestro, el teólogo, el profesor, el hermano mayor, que iba por delante abriendo caminos de esperanza", ha apuntado el obispo de Málaga.
Por ello, ha felicitado al nuevo purpurado, añadiendo que su presencia en la Diócesis de Málaga "es un regalo del Señor". "Gracias por su grata y fecunda compañía entre nosotros", ha aseverado.
FERNANDO SEBASTIÁN
Sebastián, de 84 años y arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, ya aseguró en otra entrevista a la Diócesis de Málaga, que el reto principal de la Iglesia, en la actualidad, es anunciar el Evangelio de forma que llegue a la gente, algo que en España se vive "con dificultad" por el laicismo.
"En España vivimos ahora agudamente la dificultad de anunciar el Evangelio en el mundo del laicismo y la dificultad de hacer que el mensaje de la Iglesia sea escuchado con atención verdaderamente religiosa, sin enredarse o distraerse en mil apreciaciones secundarias del presente o del pasado", declaró.
A su juicio, éste es "el reto fundamental" de la Iglesia en la actualidad, pero la historia hace que "se complique cada vez más". "Hoy este anuncio nos obliga a enfrentarnos con la presunción del laicismo, con la seducción de la secularización y del mundanismo, en todas sus formas de relativismo, egoísmos, escepticismos, desconfianzas", añadió.
Además, el nuevo purpurado manifestó que este compromiso evangelizador implica también la recuperación de la unidad entre los cristianos y el acercamiento evangelizador a las religiones no cristianas.
Para Sebastián, sin la fe, los ciudadanos "viven perdidos y angustiados en el laberinto de este mundo". Por ello, cree que anunciar el Evangelio a todas las generaciones y enseñarles que "todo lo demás es secundario" es el mensaje de siempre, pero hoy "resulta más urgente, porque los hombres, en Occidente", están perdiendo "la memoria de Dios y la conciencia de su soberanía".
Aseguró que afronta esta nueva etapa de su vida en la que tendrá "más responsabilidad" con "tranquilidad, naturalidad y confianza en el Señor". "Trataré de cumplir con todo lo mejor que pueda, con la ayuda del Señor y de la Virgen María", subrayó.
En todo caso, admitió que ha vivido "otros momentos más comprometedores" que suponían "más cambios" y comportaban también "obligaciones importantes", como la profesión religiosa, la ordenación sacerdotal y la episcopal.
Monseñor Sebastián será nombrado cardenal este sábado, fiesta de la Cátedra de San Pedro, por el papa Francisco durante el Consistorio para la creación de 19 nuevos purpurados que se celebrará en El Vaticano.