Adrián Miramón y Adolfo Ferrer subieron a lo más alto del podio en remo de mar coronándose oro y bronce mundial en Lima, Perú.
Los dos remeros del Real Club Mediterráneo compitieron en la modalidad individual (c1x) en una regata muy dura y reñida con un recorrido en mar abierto de 6.000 metros. Con las condiciones y sensaciones favorables, Adrián Miramón cumplió su objetivo de “aspirar a lo máximo que se pueda”, a pesar de preparar esta modalidad de remo tan solo durante los dos últimos meses.
Los dos malagueños demostraron desde las eliminatorias que optaban claramente al podio. En la primera fase, que tuvo lugar el viernes con un trazado de 4.000 metros, ambos compitieron en la misma manga logrando el primer y segundo puesto, respectivamente. “Estamos bastante contentos con el resultado porque no fue fácil y tuve muchas trabas con otros contrincantes porque en estas regatas hay siempre muchos choques y tuve una competición un poco complicada”, explicó Adolfo Ferrer.
En la final, Adrián Miramón realizó una gran salida posicionándose desde el exterior; mientras que Ferrer se encontró con mayores dificultades para avanzar. El primero en pasar por la boya de llegada fue un remero sueco, que penalizaron con dos minutos por tomar la salida antes de tiempo, igual que otro de sus compañeros de equipo que entró tercero y ambos pasaron a ser noveno y décimo.
La infracción le otorgó automáticamente a Adrián Miramón la corona de campeón del mundo y a Adolfo Ferrer, que había entrado en quinta posición, la subida al podio con el bronce mundial de remo coastal. Esta disciplina es parecida al remo olímpico pero se practica en mar abierto, tiene la distancia mayor y las salidas empiezan con los remeros corriendo 150 m.
