Los vecinos de Bailén-Miraflores han recibido como un jarro de agua fría el último encuentro entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga a cuenta del proyecto de metro en superficie hasta el Hospital Civil. Y es que el regidor popular, Francisco de la Torre, se ha posicionado del lado del Gobierno andaluz para mantener, tal cual está acordado en el protocolo suscrito en 2013, el proyecto de metro en superficie para la prolongación de la Línea 2. El colectivo de residentes del entorno de Eugenio Gross y Blas de Lezo que se oponen a este extremo ha considerado un engaño que el primer edil malagueño les prometiera que no habría tranvía “si contaba con oposición vecinal”.
Movilizaciones
Una oposición que no queda en mera declaración de intenciones. Este pasado martes una quincena de colectivos vecinales y comerciales ya mantuvieron el primer encuentro para constituirse oficialmente en plataforma. La Plataforma No al Tranvía prepara ya un calendario de movilizaciones. Mientras tanto, llevan medio millar de firmas recogidas para oponerse al proyecto. “Supondría destrozar la circulación y la muerte de los comercio”, aseguran.
Además,el portavoz de Gamarra, Guillermo Jáuregui, ha defendido que “ya tenemos una red de autobuses urbanos muy buena, que nos permite la comunicación con el centro”. Entre los argumentos esgrimos por las instituciones para no dar marcha atrás al planeamiento se encuentran ofrecer seguridad y solvencia a la empresa concesionaria y el Banco Europeo de Inversiones.