El sindicato UGT culpó ayer a la Junta de Andalucía de vaciar de contenido la política de formación y vinculó el mantenimiento del Instituto de Formación y Estudios Sociales de Málaga a la aprobación de nuevas convocatorias de ayudas vinculadas a cursos de reciclaje para desempleados.
Así se expresó la secretaria general del sindicato en Málaga, Auxiliadora Jiménez, tras la noticia publicada por Viva Málaga de que el centro malagueño, por el que han llegado a pasar 2.500 personas cada año, cerrará sus puertas el próximo día 8 de marzo.
Jiménez desvinculó a la dirección provincial del sindicato de esta decisión al asegurar que los IFES son organismos instrumentales que funcionan de forma autónoma, pero sí reconoció que la situación del Instituto es “delicada” y que su supervivencia depende de la Junta. “Hoy no hay convocatoria de Formación, pero  espero y confío que, de verdad, le dé la importancia que tiene” al tiempo que lamentó que la formación esté prácticamente de- saparecida de  los planes del ejecutivo andaluz.
El IFES de Málaga ha sido durante años el centro formativo de referencia del sindicato en el ámbito andaluz, como admitió Jiménez,  y en él llegaron a impartirse hasta 27.000 horas lectivas en 72 especialidades.
Esta formación está hoy prácticamente desaparecida, como reconoce la responsable del sindicato, para quien los cursos destinados a parados es fundamental en una provincia con una tasa de desempleo del 27 por ciento, y tan dependiente del sector servicios.
La decisión del sindicato de liquidar este centro en Málaga, que ha sido el buque insignia de UGT  en la comunidad autónoma andaluza,  donde ya sólo permanece el de Sevilla, ha creado una gran indignación entre los trabajadores, que censuran tanto al sindicato como a la Junta de Andalucía por abandonar a este sector.