La nueva tarifa del agua, que podría entrar en vigor a finales de este año o principios de 2017, acabará con los cortes de suministro en Málaga, garantizando el servicio en los hogares más vulnerables. La propuesta, consensuada por los cinco grupos políticos del Ayuntamiento -Partido Popular, Partido Socialista, Málaga Ahora, Málaga para la Gente y Ciudadanos- y las tres asociaciones de consumidores -Al-Ándalus, UCE y Facua- pone a la cabeza a la capital en la defensa del derecho de este bien tan preciado al contemplar un mínimo vital de 133 litros por habitante y día.
De forma pionera, no se impondrá como condición para ser beneficiario tener la condición de deudor. Los Servicios Sociales actuarán de oficio para evitar que las familias con pocos recursos tengan que acudir, una vez cortada el agua, a pedir ayuda. Será a través de un Fondo Social de 500.000 euros que permitirá afrontar las deudas actuales pero también atrasadas. Una ayuda, eso sí, que tendrá condiciones. Las familias que sobrepasen este consumo máximo autorizado deberán pasar por un curso de consumo responsable que impartirá Emasa.
Amortiguar el tarifazo
La nueva normativa tratará de “amortiguar” los efectos del llamado tarifazo que, tras la entrada en vigor de la factura por habitante en lugar de vivienda, penaliza a los hogares individuales y mayores. Aunque sólo en “cierta medida”, al reducir los precios de los bloques de menor consumo. Así, se establecen bajadas del 8 al 3 por ciento para fomentar los consumos básicos, más responsables, penalizando a las unidades familiares más derrochadoras.
En concreto, para el bloque 1, con consumos de hasta 2.000 litros por habitante, el precio se reduce en un 8 por ciento; para el bloque 2, que contempla consumos hasta 3.000 litros, un 6 por ciento y, por último, para el bloque 3 con consumos de hasta 5.000 litros, un 3 por ciento. Por su parte, el bloque 4 se queda sin bonificación, al contemplar un consumo “abusivo”, superior a los 5.000 litros por habitante y día. También bloque único, con precio unitario, tendrán las comunidades de propietarios que dispongan aún de totalizadores, para los que se han establecido ayudas para la instalación de contadores individuales.
Estas rebajas en la factura se compensarán con los beneficios “o excedentes” que ha tenido la empresa de aguas, aunque desde la Mesa del Agua reiteran la necesidaad de que las instituciones se hagan cargo de garantizar el Fondo Social. Pendiente queda aún para el futuro la eliminación del recargo de impulsión del agua que obliga a pagar un recargo a las viviendas en zonas más altas de Málaga. Desde las asociaciones de consumidores insisten en conseguir financiación para que los vecinos paguen por igual “vivan donde vivan”.
La propuesta será abordada en el consejo de administración que celebrará este miércoles en la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) para el inicio de su tramitación administrativa.
