La pobreza se ceba con los más vulnerables, los niños. Este grave problema, lejos de tocar fondo se propaga por los barrios de la capital malagueña. El Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga alertó ayer de que más de 180.000 personas y entre ellas unos 34.000 niños menores de 16 años se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social en la ciudad.
El estudio Pobreza infantil en Málaga. Condiciones de vida de las familias vulnerables, que ha sido elaborado por el Observatorio Municipal para la Inclusión Social y arroja importantes datos sobre las condiciones de vida de las familias vulnerables en Málaga, ha sido presentado por el concejal Julio Andrade.
La investigación se ha realizado a partir del padrón de habitantes de enero de 2014 con una selección de familias atendidas por los Servicios Sociales de Atención Primaria en el año 2013.
Los distritos en los que se concentra esta población infantil en riesgo de pobreza son Palma-Palmilla (25,4 por ciento), Campanillas (21,8 por ciento) y Bailén Miraflores (21 por ciento), frente a Carretera Cádiz (10,6 por ciento), Málaga Este (6,5 por ciento) y Teatinos Universidad (4,2 por ciento), que son los distritos con menos niños en esta terrible situación.
El estudio revela que el 50 por ciento de las personas de 16 o más años no tiene estudios (un 7,3 por ciento son analfabetas), un 42,7 no tiene finalizado Educación Primaria y algo menos del 2 por ciento posee estudios universitarios.
El responsable del Observatorio Municipal para la Inclusión Social, Paco Ruiz, destacó que el estudio pone de manifiesto la brecha laboral existente en esta población en riesgo de exclusión social. Así las cosas, la tasa de paro alcanza el 71 por ciento, siendo los jóvenes los más afectados, sobre todo el grupo de edad entre los 16 y 24 años, entre los que el desempleo se eleva al 87,7 por ciento (89 por ciento corresponde a mujeres). “Tanto en el nivel educativo como en el laboral se hace evidente la brecha existente entre este sector poblacional y el resto de la población malagueña, andaluza o española”, dijo.
En cuanto a la nacionalidad, un 83,5 por ciento de estos menores son españoles y el 16,5 por ciento ha nacido en otros países, especialmente África (55,1 por ciento). Marruecos es el país de procedencia para el 35,8 por ciento de estos niños.
La vivienda tampoco desprende datos esperanzadores. Tres de cada cuatro familias tienen que hacer frente al pago mensual de un alquiler o una hipoteca. Un 34 por ciento posee la casa en propiedad, aunque dos de cada tres todavía tiene pendiente el pago del crédito hipotecario.
Los problemas reales más frecuentes de estas familias son la falta de medios para atender las necesidades básicas. Así, un 28 por ciento carece de ingresos en general, un 13,9 por ciento tiene dificultades para encontrar trabajo por ser parados de larga duración, un 8,6 por ciento carece de medios para alimentos y un 7,8 por ciento para gastos de vivienda.
La distribución de estas necesidades detectadas en los distritos municipales evidencia una desigualdad territorial en la ciudad. Así, los distritos más deficitarios son Campanillas, Puerto de la Torre y Málaga Centro.
Para paliar esta problemática, el consistorio ha incrementado en más de un 30 por ciento el presupuesto destinado a políticas de infancia y familia y destinará casi nueve millones y medio de euros para atender a estas personas en grave riesgo de exclusión social.
