El Partido Socialista también se une a la cruzada contra el amianto, un material muy usado en la década de los 70, cuyo uso quedó prohibido en 2002 en nuestro país y que está demostrado que tiene nocivos efectos en la salud. La formación reclamará hoy en pleno que la Junta de Andalucía acometa un plan de sustitución de las cubiertas de fibrocemento en los centros educativos de la capital.
La asociación Málaga Amianto Cero calcula que hasta 239 centros educativos de la provincia pueden tener elementos con ‘uralita’ instalados. Como el CEIP José Calderón, en Campanillas, cuyos padres, madres y alumnos protagonizaron una sonada concentración el pasado mes de febrero para exigir al Gobierno andaluz la retirada del amianto del centro.
Amenaza silenciosa
No es el único lugar donde los socialistas ponen el punto de mira para acabar, como ya reivindicara meses atrás Málaga Ahora, con esta amenaza silenciosa para la salud de los vecinos cuyos efectos empiezan a aparecer ahora, décadas después. La formación que encabeza María Gámez también pide su parte de responsabilidad al Consistorio, al que reclama un calendario de actuación para eliminar el fibrocemento de los edificios de titularidad municipal, así como acometer la sustitución de la red de tuberías municipales.
Junto a esto, se reclama la eliminación del amianto del cementerio de San Gabriel. Precisamente, tal y como publicó Viva Málaga el pasado 21 de febrero Parcemasa tiene la intención de retirar de forma inminente el amianto existente en los nichos. Un desmantelamiento que deberá llevar a cabo una empresa especializada, siguiendo escrupulosas medidas de seguridad.
Desde la Organización Mundial de la Salud calculan que 150 mil personas mueren por culpa de la exposición al amianto en el mundo. En la capital, además de la asociación Málaga Amianto Cero, encontramos Avida, que aglutina a los afectados. Desde trabajadores de Renfe a fontaneros o albañiles que han estado, durante años, expuestos a este material sin conocer las consecuencias que traería años después.