Ya no les ‘fríen’ a multas ni les requisan los instrumentos como hace un año pero más de un artista callejero sigue sintiéndose como un delincuente cuando se acerca un policía local. La regulación de esta actividad sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes de una ciudad como Málaga que presume de cultura. Aunque, de momento, entre muros. El colectivo parece ahora ver la luz al final del túnel y la prometida solución podría estar muy cerca. “Nos han dicho que es cuestión de una semana, que solo falta un informe del área de Medio Ambiente y, pese al retraso, tenemos esperanza de que ésta sea la definitiva”, cuenta Carlos Quintana, de la asociación de Artistas Callejeros.
El pleno del pasado mes de diciembre dio luz verde, a propuesta de Málaga Ahora, a una moción para acabar de una vez por todas con las multas, de tal forma que exista un mapa de puntos donde, dentro de unos límites, se pueda dar rienda suelta a la creatividad, con turnos de dos horas. Entonces acordaron que 2016 arrancaría con unos carnets que les darían la tranquilidad de que nadie les apercibiría, mientras se le daba encaje legal. Algo que nunca llegó. “Para muchos, estar en la calle es un hobby, pero para otros es su trabajo. Muchos buenos artistas se han marchado porque aquí no podían ganarse la vida”, lamenta este músico.
Desde la formación que dio voz al gremio critican la demora. “No hacen más que poner excusas para retrasarlo”, criticó Juanjo Espinosa, edil de Málaga Ahora. El pasado año celebraba, guitarra en mano en la calle Alcazabilla, la promesa alcanzada en pleno. El ‘bis’ de aquella original actuación del edil aún no tiene fecha cerrada.