La menor de nueve años que este pasado miércoles se precipitó desde un ventana de su domicilio, en un séptimo piso de la capital malagueña, continúa hospitalizada en el Hospital Materno Infantil de Málaga y está pendiente de evolución, aunque, por el momento, su vida no corre peligro.
Asimismo, está previsto que a lo largo de la mañana se le practiquen diversas pruebas diagnósticas, según han confirmado fuentes sanitarias a Europa Press. La niña, una vez trasladada al hospital, fue intervenida de un traumatismo craneoencefálico y la rotura de un brazo.
Las Fuerzas y Cuerpos y Cuerpos de Seguridad están investigando las circunstancias concretas del suceso, que apuntan a que podría tratarse de un accidente.
Al parecer, la menor, que tiene síndrome de down, podría haberse caído tras asomarse a la ventana aprovechando que su padre, con el que vive, no estaba en la habitación en ese momento.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, ha indicado, en declaraciones a los periodistas, que "al parecer su padre se encontraba fuera de casa momentáneamente para comprar algo". Al progenitor se le ha tomado declaración y la investigación continúa para determinar los motivos exactos de la caída.