Comienza la cuenta atrás para que Stroke Art, un colectivo formado por graduados en Bellas Artes por la Universidad de Málaga, tome durante quince días las aulas, el gimnasio, el comedor o el patio del CEIP Ciudad de Mobile de la barriada de Palma-Palmilla. La acción, en la que participarán hasta una docena de artistas de forma altruísta, arrancará el próximo 26 de septiembre, y persigue transformar cada rincón del centro a través del arte. Una filosofía con la que surgió en noviembre pasado esta asociación sin fines lucrativos, convencida del poder de la imaginación. “Queremos que trabajen el lenguaje plástico desde pequeños, generar herramientas de futuro”, asegura Jonatan Sánchez, uno de los siete componentes del colectivo, que critica que el sistema educativo actual parece olvidar cada vez más la formación en esta materia. Una reivindicación de la creación artística que les llevará a intervenir, en ocasiones de la mano de profesores y alumnos, en el centro de la Roca a través de 12 murales.
Un reto soñado desde hace mucho por el centro educativo que hace dos años les presentó el proyecto y que ahora respaldan instituciones como el Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía, la Fundación Unicaja o la Universidad de Málaga. “Estamos muy ilusionados con que por fin el proyecto va a ver la luz y convencidos de los valores que va a transmitir a los alumnos”, apunta Sánchez. Sin que hasta el momento podamos desvelar más que algunas pinceladas de lo que vendrá, a través del cartel, sí podemos avanzar que estarán muy presentes grandes malagueños y autores que darán el salto de los libros de texto a la pared. Además, alumnos del IES Jesús Marín de la rama audiovisual tendrá la oportunidad, amparados por la empresa Jorge Ago, de inmortalizar en un vídeo cómo se ha ido desarrollando la iniciativa.
CEIP Federico García Lorca
El pasado curso escolar bastaron tres días para que Stroke Art rindiera homenaje en el patio de infantil del CEIP Federico García Lorca al célebre poeta. Y no lo hicieron solos. “La idea era involucrar a los alumnos por lo que les pedimos que plasmaran en láminas de corcho qué es para ellos Lorca”, narra el artista. Ilustraciones, un retrato, los conocidos poemas de la caracola y el lagarto forman parte desde entonces del espacio de recreo donde aprovechando el desnivel de un muro que los estudiantes solían escalar, ahora los alumnos dan rienda suelta a su inspiración en una enorme pizarra. “No queríamos realizar una intervención artística al uso y que los niños, de la noche a la mañana, se encontraran los murales, tienen que formar parte del proceso”, apunta Sánchez.
“Salen los niños alegres de la escuela, poniendo en el aire tibio del abril canciones tiernas”, dice un fragmento de un poema de Lorca que a desde entonces acompaña los momentos de asueto de los escolares en el patio. Un novedoso proyecto para llenar de color los centros malagueños. El arte no tiene por qué impartirse solo dentro de cuatro paredes. La creación no tiene límites.
