Un colectivo de 60 profesionales malagueños ha promovido un manifiesto denominado ‘Defendamos Nuestro horizonte’ en el que indican sus objetivos: “Manifiesto en defensa de la bahía de Málaga, de rechazo del rascacielos del morro de Levante del puerto y de apuesta por el uso público de este espacio”.
Junto a esta iniciativa, el colectivo ha iniciado una recogida de firmas en contra de la construcción del rascacielos que albergará un hotel de lujo en el dique de Levante del Puerto.
En el texto del manifiesto se señala que "Como ciudadanos sensibilizados con la protección de los valores paisajísticos de Málaga y con la conservación y el desarrollo de los espacios públicos de la ciudad, manifestamos nuestra preocupación ante el proyecto de rascacielos que se pretende erigir en el dique de Levante del Puerto de Málaga". El colectivo considera que "las vistas recíprocas entre la ciudad y el mar, así como las panorámicas observadas desde ambos lados de la Bahía, constituyen un indudable atractivo paisajístico de Málaga, tanto para sus habitantes como para los visitantes, por sus cualidades estéticas y como factor de identidad de su población" y que por esta razón, "deben ser objeto de protección, respeto y mejora por parte de las Administraciones competentes, como recoge el Convenio Europeo del Paisaje, ratificado por el Gobierno de España en 2007".
De esta manera se muestra en el texto el rechazo del proyecto "por el negativo, contundente e irreversible impacto paisajístico que provocaría su desmesurada altura sobre un emplazamiento visualmente muy frágil. Su construcción provocaría una alteración drástica de la imagen de la fachada marítima de Málaga y afectaría gravemente a la visibilidad de los principales y más representativos hitos paisajísticos de la ciudad, como la torre de la Catedral, la Farola, la Alcazaba o el Monte Gibralfaro, cuya altura igualaría. Rompería las vistas de un lado a otro de la bahía, impediría su visión conjunta emergiendo como una mole en mitad del mar e interrumpiría la percepción del cinturón montañoso que rodea la ciudad".
También consideran que generaría en la ciudad problemas de movilidad y dan como otro motivo de oposición al proyecto de rascacielos "el uso privado que supondría de un espacio público tan sensible y singular, el punto de la ciudad que más se adentra en el mar, un espacio central del que deben seguir disfrutando los malagueños".
De esta a¡manera, la plataforma apyuesta en el marco de una planificación conjunta de los espacios portuarios, "por su uso público" y propone la ubicación en esa parcela "de un equipamiento cultural de relevancia, del que se puedan beneficiar todos los ciudadanos, que mantenga la propiedad pública del terreno, y cuyo diseño y dimensiones garantice el respeto a su entorno".