Expertos de toda España se reunirán mañana y el viernes en el Hospital Regional de Málaga para formarse en alergias alimentarias como la del melocotón y avanzar en el tratamiento de esta problemática.
En el curso, que contará con la presencia de pacientes que están en tratamiento con la inmunoterapia sublingual de Pru p 3, se tratarán los aspectos más relevantes de la alergia al melocotón así como sus posibles tratamientos, como la inmunoterapia, según ha informado hoy la Junta en un comunicado.
El apoyo a los pacientes con alergia al melocotón y la formación de los profesionales que los atienden es clave, puesto que su alergia se apareja a otras frutas, frutos secos, hortalizas, cereales y legumbres.
Este es el problema principal de este tipo de pacientes, que "no solo tienen que evitar el melocotón, sino que pueden convertirse en pacientes alérgicos a múltiples vegetales que debido al riesgo de reacciones sistémicas tienen que hacer dietas de evitación muy extensas", según la alergóloga del Hospital Regional de Málaga Paqui Gómez.
Aunque la alergia a los alimentos de origen vegetal constituye la causa más frecuente de alergia a alimentos, su prevalencia es difícil de determinar porque tiene variabilidad geográfica.
La alergia a frutas en España se ha determinado hasta en un 33 por ciento y dentro de estas, las rosáceas -entre las que se halla el melocotón- son las implicadas hasta en un 26 por ciento de los casos.
Las proteínas más relevantes en los alimentos de origen vegetal son las de transferencias de lípidos no específicas (LTPs) y, dentro de estas, la Pru p 3 (la del melocotón) se ha identificado como el sensibilizante primario.
Por ello, la alergóloga afirma que "evitar esta proteína es imposible porque se trata de un panalergeno, es decir, que está en alimentos vegetales así como en pólenes, por tanto no solo la comemos -ha precisado- sino que también lo respiramos".
La prevalencia de la alergia a alimentos ha aumentado un 50 por ciento durante la última década y se calcula que afecta al 5 por ciento de la población adulta y al 8 por ciento de los niños.