Más de un 70 por ciento de los perros llegados a la protectora malagueña, lo hicieron acompañados por sus propietarios, según se desprende del balance de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, en el que se refleja su actividad durante los primeros cuatro meses del año. Así, entre enero y abril, el Refugio ‘José Carlos Cabra’ acogió un total de 545 animales, siendo, como es habitual, la mayor parte perros con 381, seguidos por 127 gatos, 30 gaviotas y palomas, 3 conejos, 3 hámsteres y una liebre.
“Sacrificio Cero es Abandono Cero. Sin esterilización, sin concienciación, sin una legislación que iguale a todos los animales, sin penas fuertes ante el maltrato animal, las protectoras y refugios seguiremos luchando por ellos”Entre ellos, 227 perros y 77 gatos fueron abandonados por particulares; otros 23 perros y 4 gatos, devueltos una vez adoptados; rescatados del Centro Zoosanitario Municipal (CZM) fueron un total de 75 perros y 36 gatos, y, por último, recogidos de la vía pública a a requerimiento de la Policía Local, 56 perros y 10 gatos.
Las adopciones tuvieron también un papel importante en estos meses ya que 241 perros y 64 gatos fueron adoptados en España, mientras que 61 perros y 11 gatos lo hicieron en el extranjero. Asimismo, 57 perros y 3 gatos fueron devueltos a sus propietarios, gracias al chip.
Por otra parte, las gaviotas y palomas, una vez recuperadas, fueron anilladas y puestas en libertad. Mientras que conejos, hamsters y liebre, adoptados o llevados a santuarios.
Lamentablemente, hubo que practicar la eutanasia a 13 perros y 8 gatos, y otros 13 perros y 19 gatos murieron por vejez o enfermedad. “Todos ellos tienen nuestro recuerdo y su lugar en la manada del Arco Iris del Refugio” afirma Carmen Manzano Rodríguez, presidenta del Spapm, quien señala que casi el 70 por ciento de los perros del refugio son perros de caza abandonados.
“Son animales maravillosos y casi todos llegan en muy mal estado físico, que conseguimos recuperar a base de buen pienso y cuidados veterinarios”, explica Manzano, y añade que “lo que cuesta más es quitarles su miedo al hombre y su temor al castigo”.
“Duele ver a estos perros temblando en un rincón de su patio los primeros días y sólo el amor y la perseverancia, los mimos y los cuidados de los voluntarios y trabajadores consiguen convertir su miedo en seguridad y su timidez pedir caricias. Son una lección diaria de superación” asegura la presidenta de la protectora, mientras agradece que las camadas de lactantes, tanto de gatos como de perros, han entrado casi diariamente en el Refugio y la mayoría “han conseguido sobrevivir gracias al compromiso generoso de las casas de acogida”.
Por otra parte, desde la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga recuerdan que la esterilización es imprescindible “para acabar con tanto abandono y con tanta crueldad como es separar a una madre recién parida de sus hijos y meterlos en una caja o en una bolsa de basura para dejarlos en contenedores, refugios o cunetas”.
“No sé si esas personas que abandonan así a los animales sabrán lo que sentimos cuando recogemos camadas hipotérmicas, cachorros que nunca han llegado a conocer el calor de su madre y que a veces se nos mueren en las manos. Son las manos de los voluntarios y trabajadores las únicas manos que les han dado calor y cariño en su pequeña vida” lamenta Carmen Manzano.
“Sacrificio Cero es Abandono Cero. Sin esterilización, sin concienciación, sin una legislación que iguale a todos los animales, sin penas fuertes ante el maltrato animal, las protectoras y refugios seguiremos luchando por ellos”, finaliza la presidenta de la protectora de Málaga.
