Una muestra de ilustraciones hasta el 21 de diciembre en la Alianza Francesa de Málaga
El vínculo de Pablo Ruiz Picasso por el flamenco es una de las facetas menos estudiadas del pintor malagueño que desde este jueves y hasta el 21 de diciembre puede descubrirse en una exposición que acoge la Alianza Francesa de Málaga y en la que se fusionan ilustraciones y relatos.
La muestra "Y Picasso recordaba el flamenco" desempolva historias de una Málaga con protagonistas como el Piyayo, la Trini o Juan Breva, personajes con los que el genio del cubismo llegó a tener contacto durante su vida y cuyos ritmos inspirarían las fiestas y parte de su obra.
Una paloma azul de papel y con lunares es la ilustración que da la bienvenida a la exposición, así como el primer dibujo de una serie de dieciocho creaciones, todas obra del artista visual Emmanuel Lafont y que están acompañadas de textos del periodista y comisario de la exposición, Francis Mármol.
Lafont ha reconocido que se trata del proyecto más difícil al que se ha enfrentado por su poco vínculo con Picasso y con el flamenco, aunque ha añadido que el proyecto le ha permitido "salir de lo meramente descriptivo" y llevárselo al terreno personal.
Su trabajo va acompañado de una serie de capítulos de ficción basados en hechos reales en los que Mármol, después de un intenso trabajo de investigación, ha conseguido recoger episodios anecdóticos e historias de los personajes del mundo del flamenco que rodearon al pintor a lo largo de su carrera.
Mármol ha explicado que la idea radicaba en crear "un relato paralelo" al de los textos a través de las ilustraciones, en las que todos los elementos guardan un significado concreto, y en rescatar una parte de la historia musical de Málaga "que no ocupa el lugar que merece en la flamencología".
Los dibujos que componen la muestra, todos en blanco y negro, plasman, entre otras historias, las tres muertes de Juan Breva en la prensa, donde el cantaor aparece representado como una higuera y rodeado de tres cuervos, o la guitarra que Paco Promesa cambió por un piso en Torremolinos (Málaga).
También pueden verse piezas inspiradas en guitarras, en la torre Eiffel de París o en cuadros como "Anatomía del corazón", la obra de Enrique Simonet que acoge el Museo de Málaga.
"Antes me cerraba en banda al flamenco, ahora me he abierto a él a través de historias personales", ha explicado Lafont, de hecho, cada ilustración viene acompañada de un código QR con enlaces a piezas flamencas seleccionadas por los creadores de la exposición.
"Y Picasso recordaba el flamenco" es el primer paso de un proyecto que incluye la edición de un libro en el que se recojan tanto las ilustraciones como los relatos, para acercar al público esta faceta del pintor malagueño en la que el flamenco ocupaba un lugar relevante.