Dos especialistas están permanentemente con los parientes del niño que cayó al pozo (Málaga) y se van rotando entre los diferentes compañeros
El equipo de psicólogos que acompaña a la familia de Julen, el niño de 2 años que cayó hace ocho días a un pozo en Totalán (Málaga), intenta controlar y regular las emociones de los parientes ante la incertidumbre por el rescate del pequeño y en unas circunstancias que son excepcionales.
Francisca Ruiz, vicedecana del Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental, ha explicado hoy a Efe que, desde que el pasado día 13 fueron activados por el servicio de emergencias 112 dos especialistas que están permanentemente con los padres del niño y sus familiares y se van rotando entre los diferentes compañeros.
Ruiz ha afirmado que su trabajo consiste en canalizar las emociones que van surgiendo, "de la manera más adecuada", para que no se distorsione aún más la situación.
De esta forma, pretenden prevenir posibles trastornos posteriores, como el estrés postraumático o crisis crónicas de ansiedad.
La vicedecana ha señalado que se están encontrando con "muchos picos" de emociones, a raíz de las noticias que llegan por parte de los técnicos con respecto al rescate, y su labor es "regular esos picos y que puedan estar lo más serenos posible para manejar la situación".
Ha advertido de que las circunstancias son "muy especiales", por la incertidumbre del rescate y lo que se está prolongando en el tiempo, dado que, habitualmente, las atenciones de este equipo suelen durar entre 48 y 72 horas.
Ha asegurado que todas las emociones que está experimentando la familia "son normales" y ha precisado que, ante situaciones de emergencia, "el ser humano tiene reacciones normales en escenarios que no lo son".
Ruiz ha informado de que hacen relevos para "refrescar y que descanse" el personal, pero en este caso está siendo complicado "desconectar, aunque el protocolo obliga a ello, puesto que de otra forma no podríamos ayudarles bien".
La vicedecana ha pedido a los medios de comunicación que tengan "especial sensibilidad" con la parte personal y emocional de los familiares.
"Es verdad que los medios están ayudando también, pero pido sensibilidad y que no se busquen datos que solo distorsionan; no hace falta escarbar en situaciones personales ni familiares", ha insistido.
Los profesionales encargados de esta atención pertenecen al Grupo de Intervención Psicológica en Crisis y Emergencias, que se creó en 1998, y que desde 2006 cuenta con un convenio con el 112 Andalucía.
En el caso de la provincia de Málaga, está integrado por unos cuarenta especialistas, de los que veinticinco ya han participado en el caso de Julen, tanto para tratar a la familia como a amigos de sus padres.