Comienza la quinta jornada de preliminar con la murga de Rute (Cordoba), agrupación que tantas y buenas sensaciones nos dejara en el curso anterior y que en el presente vienen dispuestos a consolidarse con el nombre de Los ennortaos. Como si del norte de Alaska se tratara, con un juego de palabras en su título, se abre el telón representando a los habitantes del Polo Norte. Tipo muy divertido, como así, nos desvela en su presentación.

 

Pasodobles bien interpretados con una música perfectamente confeccionada, con un trío chirigotero. Entre sus coplas piropean a Málaga, sintiéndose un malagueño más.

Tanda de cuplés simpáticos, que acaban de conectar con el público y que finalizan con un estribillo cortito pero bueno: “Mi novia es esquimal, mi novia es esquimal, por fin sé lo que es un casquete polar”.

Popurrí completo, con músicas muy reconocibles, que armoniza las diferentes anécdotas de la vida de estos chicos que aseguran que no dejarán el teatro “calentito” al siguiente grupo. Buen trabajo, que es reconocido con aplausos y parte de los presentes en pie.

 

Desde Ronda (Málaga), se presenta una de las comparsas esperadas, más aún después de  su ausencia sobre nuestras tablas el pasado año. Bajo el nombre de El arrecife. Con un tipo muy colorista, escenifican un banco de peces.

Armonía en sus primeros  compases, que rematan con fuerza al final de su presentación. Como canta este grupo, rayando la perfección.

Bellos Pasodobles; destaca el primero de ellos, donde rezan, para  que  las pateras lleguen a la otra orilla: “Y pide a Dios/que te aparte del camino las piedras traicioneras/que hagan que no llegues nunca a tu destino/Que tú eres, barquilla la última frontera/la última esperanza que a algunos les queda/un sueño, una utopía/Eres el pasaporte al fin de su agonía/Cuida, igual que una madre,/A los que van arriba que son muchas vidas/que el mundo olvida/Y no seas otra patera que en el mar moría/Llega, mi barquilla,/como sea a la otra orilla , como sea a la otra orilla”.

 

Cuplés muy simpáticos que comienzan con la música animada de Bob Esponja. El humor llega a través de los cuplés, que rematan, con una bello piropo en su estribillo “Desde luego, estos peces no mueren por la boca”: ¡Qué conjunción de voces, cuánto ensayo esconde esta obra! Sin duda, estarán ahí arriba.

Finiquitan la actuación con coplas bien engarzadas, con una variedad de cuartetas que mantiene al público embelesado.

Espectacular actuación de esta comparsa que se lleva de vuelta a casa, la primera gran ovación de la noche.

 

La penúltima de la noche en salir a escena, es la murga local, En C.A.I. hay que morir (dirección y autor de Música y Letra: David Lobera González, ‘Yuyu de Málaga’). Con mochila sobre los hombros dan forma al personaje: “Campamento Adelgazamiento Infantil”. Entretenida actuación la de estos chicos, que presentan algún “kilillo“ de más.

Pasodobles de corte clásico y muy críticos, de los que entendemos por cañeros. Al concurso, y a lo que ellos entienden por carnaval, en el primero, y a Andalucía, en el segundo: “Yo no sé de qué bandera te crees/que te estoy hablando/mi bandera es la andaluza de Caparrós y la Humanidad/porque cuando veo la roja y gualda/no siento ná, porque ha sido usada/por muchos para poder robar/¡ay! pobre banderita española,/echo de menos aquellos años hermosos/ con orgullo te solía mostrar/…/Porque mi bandera es la/verde y blanca lo siento así,/somos la despensa de España,/después nos vienen con patrañas/que somos vagos y no sabemos hablar/mi bandera es mucho más,/símbolo de libertad./Mi bandera es la cultura,/mi bandera es solidaria./Mi bandera es la cuna de Picasso y de Falla./A to los nuevos patriotas,/ les quiero decir:/Andalucía, tu eres mi patria y mi bandera.

 

Cuplés con intención y estribillo al tipo. Popurrí con destellos que el público agradece para despedirlos entre aplausos.

 

La noche la cierra, otra de las comparsas esperadas por todos que seguro pretenderán al menos, igualar el tercer premio del año pasado. Marbella presenta El carromato de Max. Con letras de Máximo Gómez Padilla y música de Antonio Quiñones Campos.

Feriantes que viajan por el mundo donde podemos visualizar a una mujer barbuda, hermanos siameses, forzudos y cuantos personajes imagines.

Suben los decibelios sobre las tablas en su presentación. Muy buen juego de voces, “canta hasta el carro”. Brutal.

Pasodobles al hermano, en el primero, y al Vaticano en el segundo.

Simpáticos cuplés y estribillo romántico con sones de trabalenguas: “Si no me quieres amar/porque soy un mamarracho/el más feo de los payasos/un bufón de Carnaval/yo me conformo chiquilla/con dos besos en las mejilla/de este horroroso poeta/tú dame aunque sea eso/cariño mío que tus dos besos/ tiran más que dos carretas”.

Popurrí muy entretenido, con mucha potencia y variedad entre sus diferentes coplas que desarrolla la idea del autor. Conjunción, percusión, coreados, voces, y un largo etc. que hacen de éste, uno de los grupos más  completos de todo el concurso. El público le regala la segunda gran ovación de la noche.