Los pequeños futbolistas, de 10 a 12 años, reprobaron y mostraron rechazo a la actitud de sus familias por un altercado en las gradas
Los pequeños futbolistas del equipo alevín del Málaga, de 10 a 12 años, reprobaron la actitud de sus familiares en las gradas durante un partido que disputaron en Punta Umbría (Huelva), dándoles la espalda en señal de rechazo por el altercado que protagonizaron con aficionados del Sporting de Portugal.
Los hechos se produjeron este domingo en las semifinales del torneo "Costa de la Luz Cup", cuando en el minuto 8 del segundo tiempo, con victoria momentánea malagueña (2-1), varios agentes de seguridad del torneo tuvieron que intervenir en la zona de grada tras una de las porterías por un altercado del público.
El encuentro se detuvo y la plantilla al completo del equipo malaguista, junto con sus técnicos, se dirigió a esa zona para condenar el mal comportamiento de esos aficionados y se colocaron en línea de espaldas a ellos y abrazados para después darse la vuelta y reprocharles su actitud con el dedo índice hacia abajo, lo que provocó la ovación del público asistente.
El delegado de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) en Huelva, José Antonio Fernández, ha declarado a Efe que fue "un gesto precioso" y considera que si los jugadores reaccionaron así con sus propios familiares es porque "seguro que en otros partidos han dado la lata".
"Esta forma de irse tan directos y hacerlo así de claro es por algo", opinó Fernández, que ha comentado que al darse esta acción en un torneo privado que no tiene nada que ver con la RFAF no pueden conceder a este equipo la 'tarjeta verde' con la que esta entidad premia las acciones de juego limpio.
Ha resaltado que lo ocurrido es "digno de elogio" y ha agregado que este tipo de acciones son "las que hay que prestigiar y dar difusión para que cunda el ejemplo".
El equipo alevín del Málaga no sólo ganó en juego limpio, sino también sobre el césped, pues se alzó con la victoria en el torneo al derrotar en la final al Real Betis.