Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en Málaga una trama relacionada con el robo por encargo de tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida.
En el transcurso de la investigación han sido detenidas cinco personas por su presunta implicación en los delitos de robo con fuerza, hurto, falsedad en documento público y/o receptación, según el caso concreto, según ha explicado la Policía Nacional en una nota de prensa.
El principal investigado, un "gorrilla", se dedicaba a fracturar ventanillas de los vehículos estacionados en aparcamientos para discapacitados al objeto de sustraer las tarjetas y posteriormente venderlas a cambio de una comisión.
Entre los arrestados figuran, además, cuatro miembros de una familia "acomodada", quienes habrían adquirido las tarjetas y habrían disfrutado de las ventajas que llevan aparejadas las mismas. Los agentes han recuperado tres tarjetas denunciadas como sustraídas.
ORIGEN DE LA INVESTIGACIÓN
Entre los días 24 al 30 de mayo de este año se perpetraron en la capital malagueña siete robos con fuerza mediante fractura de cristal por impacto de piedra y, además, un hurto --en total ocho hechos delictivos-- en el interior de vehículos en varias zonas enclavadas en el centro histórico.
Todos los coches afectados estaban aparcados en zonas habilitadas para discapacitados, exhibiendo sobre el salpicadero de los mismos las tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida. Desde un inicio los investigadores observaron cómo los hechos guardaban conexión, sospechándose que compartían una misma autoría.
Tras las pesquisas realizadas, agentes de la Policía Nacional identificaron y detuvieron al presunto responsable de los robos de las tarjetas, un "gorrilla" de 54 años y nacionalidad española, que habitualmente se dedica a realizar labores de estacionamiento de coches en la zona centro de la ciudad.
Tras materializarse la detención del principal investigado se continuaron las gestiones al fin de llegar al total esclarecimiento de los hechos y así conocer cuál era el destino que tenían esas tarjetas sustraídas.
Según la instrucción del caso, las tarjetas sustraídas habían sido entregadas a una comerciante de 59 años y nacionalidad española, quién las encargaba al "gorrilla", abonándole 50 euros por tarjeta.
Luego ésta las distribuía a su entorno familiar más próximo, para su uso y disfrute ilegítimo. Durante un dispositivo establecido este mes se localizaron varios vehículos pertenecientes a la familia investigada, detectándose que varios guardaban en sus coches algunas de las tarjetas sustraídas, pudiéndose de este modo recuperar una parte de las mismas.
Además del arresto de la comerciante, también han sido detenidos dos hijos de ella y una nuera en relación con la trama. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción Número Siete de Málaga.
