El Unicaja Femenino, de la Liga 2, regresó este jueves a los entrenamientos individuales, después de dos meses de su última sesión en el pabellón de Los Guindos, para preparar la posible disputa de la fase de ascenso.

La plantilla y cuerpo técnico pasaron en los últimos días las pruebas médicas para cumplir los requisitos siguiendo los protocolos de las autoridades sanitarias, informó el club en un comunicado.

Al igual que sucede con el equipo masculino, que ya lleva varios días de trabajo, durante la primera fase las jugadoras acudirán a las instalaciones en grupos de tres o cuatro y trabajarán en media pista cada una haciendo entrenamiento físico o tiro.

El trabajo será marcado en líneas generales previamente por vía telefónica y solo se usarán los elementos que se asignen individualmente como el balón, agua y toalla.

No compartirán espacio ni contactarán físicamente con ningún miembro del equipo, ni tendrán acceso al gimnasio, sala de fisioterapia o vestuarios.

El Unicaja está pendiente de que se apruebe la disputa por parte de la Federación Española de la fase de ascenso a la máxima categoría.

En el caso de que se dispute, la competición sería una liguilla entre seis equipos, divididos en dos grupos de tres, en la que ascendería el primero de cada grupo.