El SAS tendrá que pagar 9000 euros tras no ver la espina tras acudir tres veces al hospital y necesitar una operación a la cuarta
El Servicio Andaluz de Salud ha resuelto indemnizar con 900 euros a una paciente a la que no se le detectó una espina de pescado clavada en la garganta pese a que acudió hasta tres veces a un centro hospitalario y en la cuarta tuvo que ser intervenida por perforación de esófago.
La mujer interpuso una reclamación contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS), según ha informado Francisco Damián Vázquez Jiménez, de la Asociación El Defensor del Paciente, que ha destacado que ha sido indemnizada tras apreciarse una mala praxis en la asistencia médica.
El 20 de junio de 2017 la paciente acudió a urgencias del Hospital Clínico Universitario de Málaga por haberse clavado una espina de pescado en la garganta y tras una exploración el facultativo no halló evidencia de cuerpo extraño y le dio el alta.
Un par de horas más tarde sintió como la espina se le clavó más, y tuvo un intenso dolor por lo que acudió de nuevo a urgencias, pero en esta ocasión al Hospital Regional.
Al llegar fue atendida por una doctora que le prescribió una radiografía tras una nasolaringoscopia que no arrojó resultado alguno, destacándose que dicha exploración sólo alcanzó hasta las cuerdas vocales, y que en ningún momento se llegó al esófago, que era la parte donde la paciente le manifestó que venía el dolor.
Pese a que le hicieron la radiografía no fue examinada por la doctora porque otro facultativo sin examinarla le dio el alta.
El defensor del paciente ha destacado que otros facultativos al examinar la radiografía han confirmado que en la radiografía se veía perfectamente la espina.
Tras la reclamación del letrado, se recibió un informe del Servicio de Urgencias del Hospital Regional de Málaga que confirmaba que la radiografía no fue evaluada de forma correcta, "dándose de alta a la enferma sin la correcta valoración de dicha radiografía, por lo que no hay mucho que justificar".
Dos días más tarde, el 22 de junio, empezó a subirle la fiebre y aumentó el dolor de garganta por lo que acudió de nuevo a urgencias del Hospital Carlos Haya, donde le dijeron que la fiebre era normal y que no había signos de infección, sin la realización de prueba alguna.
El 24 de junio la paciente ya no era capaz de ingerir medicinas ni de mover el cuello, por lo que acudió de nuevo a urgencias donde le hicieron una analítica, radiografías y la dejaron ingresada.
A día siguiente tras realizarle un TAC se constató la presencia de una espina atravesada horizontalmente en el esófago de unos 3 centímetros de largo y unos 3 milímetros de grosor, por lo que fue intervenida quirúrgicamente para su extracción.
Después de la intervención tuvo que permanecer ingresada diez días.
Damián Vázquez alegó en su reclamación errores médicos y anormal funcionamiento de la administración sanitaria reiterado durante varios días, con una deficiente asistencia médica en la atención en los Servicios de Urgencias del Hospital Clínico y del Hospital Carlos Haya.
El SAS le ha estimado la reclamación y la ha indemnizado con 900 euros, cantidad que ha sido calificada de insuficiente por el daño causado y por la falta de diligencia médica a la hora de interpretar una simple radiografía y la posterior desidia de los facultativos, según Vázquez Jiménez.