El local es reincidente y los menores tenían entre 13 y 15 años
Un establecimiento ha sido desalojado y cerrado por la Policía Local de Málaga después de comprobar que reincidía en el incumplimiento de las medidas contra el coronavirus y que permitía el consumo de cachimbas con nicotina a menores de edad, además de carecer de documentación sobre su actividad.
Los hechos ocurrieron cuando agentes que prestaban su servicio de paisano y en vehículo camuflado realizaron una inspección del local, en el barrio de La Palmilla, ha informado este martes la Policía Local en un comunicado.
Identificaron al propietario, un hombre de 43 años y con domicilio en el lugar de los hechos, y comprobaron que en el interior había cinco menores, tres de ellos de 13 años y otros dos de 15, fumando en cachimba un producto derivado del tabaco y con nicotina, lo que provocaba que hubiese una gran cantidad de humo en el ambiente.
Además, ni los menores ni el propietario guardaban la mínima distancia de seguridad ni hacían uso de las mascarillas, por lo que incumplían las medidas sanitarias por el coronavirus.
Se trata de un piso que había sido rehabilitado como establecimiento para la actividad de bar, con una puerta abierta al exterior y una escalera de hierro acoplada a la misma para dar acceso sin tener que pasar por el portal del bloque.
El interior del establecimiento se encontraba diáfano, sin tabiques interiores, y contaba con barra, cocina con campana extractora, diez cachimbas, dos neveras, una de ellas industrial, un futbolín, una máquina recreativa, mesas, sillas y una zona de sofás con mesas bajas, aparatos de sonido y una televisión colgada en la pared.
Los policías locales levantaron acta de denuncia a todos los presentes por el incumplimiento de las medidas de prevención y contención ante la covid-19 en lo que a distancia de seguridad y uso de mascarillas se refiere, así como por la venta de cachimbas para su consumo en mesas de manera compartida.
Los agentes procedieron al desalojo y cierre del establecimiento, y quedó nuevamente informado su propietario de las consecuencias legales que asumiría con su incumplimiento y desobediencia.
El local ya fue desalojado y cerrado por la Policía Local el pasado 25 de octubre en una intervención en la que se denunció a un total de 36 personas que fueron sorprendidas celebrando un cumpleaños en el que compartían cachimbas y se incumplían otras medidas sanitarias frente a la Covid-19, ya que no se guardaba la distancia personal ni entre mesas.
En aquel momento, además, los policías localizaron dos defensas extensibles, así como un trozo de hachís, y el propietario reconoció que todo era suyo, por lo que fue denunciado por la posesión de las armas prohibidas y de la sustancia estupefaciente.