La sede provincial de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) Málaga ha incrementado su atención a pacientes y familiares en 2020, llegando a los 2.040 beneficiarios con un total de 8.310 sesiones de atención social, sanitaria o psicológica.
Así lo han informado desde la AECC este jueves con motivo de Día Mundial Contra el Cáncer, que se conmemora cada 4 de febrero, en el que desde la organización han pedido un acuerdo para que pacientes y familiares puedan hacer frente a la enfermedad "en igualdad de condiciones".
Han destacado ese "sensible incremento" en 2020 "a pesar de la pandemia y de que muchos de nuestros profesionales siguen sin poder atender directamente en los hospitales". Así, de los 1.903 beneficiarios atendidos en 2019, se ha pasado a los 2.040 beneficiarios el pasado año.
Del total de 2020, 1.218 son pacientes y 822 son familiares, habiéndose prestado un total de 8.310 sesiones de atención social, sanitaria o psicológica a lo largo de todo el año.
En el cómputo anual de sesiones realizadas en 2020 destaca la demanda de atención psicológica con un total de 1.244 personas atendidas por el equipo de psicooncólogos de AECC Málaga que está formado por nueve profesionales.
La pandemia también ha generado un incremento en la demanda de ayuda social por parte de los pacientes malagueños o de sus familias. Desde la sede provincial de AECC Málaga se han destinado 17.385 euros a ayudas sociales y se ha atendido a 445 beneficiarios con un total de 1.014 sesiones realizadas.
Además, los once pisos residencia no han cerrado durante el confinamiento y se han incorporado todas las medidas de seguridad para poder ofrecer este recurso a los 92 pacientes que se han alojado en ellos durante 2020, han apuntado.
Por su parte, la Unidad de Cuidados Paliativos que AECC Málaga tiene en Marbella ha atendido a 387 pacientes el año pasado, un 8,79 por ciento más que el ejercicio anterior, habiendo registrado 2.714 visitas a domicilio y 183 en la sede de AECC Marbella.
En el apartado de atención telefónica, los profesionales de la unidad, que está formada por tres médicos, dos psicólogas, una trabajadora social y una enfermera, han realizado 3.508 llamadas para el seguimiento telefónico de los pacientes.
La importancia de los voluntarios
Mención especial han realizado también a la labor desarrollada por los voluntarios de AECC en la provincia de Málaga, especialmente durante el confinamiento y en plena emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19. En ese periodo se ha trasladado a más de 90 pacientes que necesitaban acudir a los hospitales y que tenían miedo de seguir con sus tratamientos.
El grupo de acompañamiento telefónico formado por 40 voluntarios de la provincia realizó más de 1.500 llamadas para que los pacientes no se sintieran solos o desamparados. Y gracias a este voluntariado de AECC también se ha conseguido repartir alimentos, incluso a domicilio, a más de 50 familias que han visto cómo empeoraba su situación de vulnerabilidad.
"Todo este esfuerzo se vio reconocido con la concesión del premio Málaga Voluntaria 2020 que otorga el Ayuntamiento de Málaga", han reseñado desde la organización.
Un acuerdo contra el cáncer que una a toda la sociedad
"La pandemia ha agravado una situación de vulnerabilidad previa que ya venían viviendo muchas personas con cáncer", han indicado desde la AECC, señalando que "uno de cada cinco pacientes no han sido diagnosticados o se han diagnosticado tarde en el confinamiento". Además, el coronavirus también ha hecho "agravar una situación que ya era desigual para muchas personas afectadas de esta enfermedad".
Ante esta situación, desde la AECC han pedido que toda la sociedad española se ponga de acuerdo contra el cáncer para que "toda la población tenga la misma facilidad en la toma de decisiones saludables para evitar hasta el 50 por ciento de los casos de cáncer".
Asimismo, se insta a un gran pacto para que "toda la población española pueda acceder a los programas de cribado de cáncer independientemente de su lugar de residencia" y para que las personas que sufren esta enfermedad "puedan afrontar el miedo y disminuir la sensación de soledad no deseada y que pacientes y familiares puedan acceder a tratamiento psicológico especializado".
También se pide un acuerdo para que "no provoque pobreza en las personas con cáncer más vulnerables" y para que "nadie se quede sin diagnosticar como consecuencia de cualquier tipo de crisis" y toda la población con esta enfermedad "tenga las mismas posibilidades de acceso a los resultados de investigación".