La cirugía del tiroides o tiroidectomía representa la intervención quirúrgica que con más frecuencia se realiza sobre el sistema endocrino y que se basa en la extirpación total o parcial de la glándula tiroides. Actualmente, se trata de una cirugía específica que
requiere profesionales altamente experimentados para optimizar sus resultados, de modo que, como apunta el doctor Cçesar Ramírez, jefe del Servicio de Cirugía General y Digestiva de Quirónsalud Málaga, “las sociedades científicas recomiendan que la realicen cirujanos que
intervengan de media al menos 50 casos al año. De este modo, se minimiza el riesgo de complicaciones asociadas a esta cirugía”, como la disfonía, que es la alteración de la voz por lesión o manipulación inadecuada del nervio recurrente; y la hipocalcemia, que supone la presencia de niveles bajos de calcio en sangre por traumatismo de las glándulas paratiroideas que se localizan junto las del tiroides.
En este sentido,
el Hospital Quirónsalud Málaga es en la actualidad el
centro de referencia de la sanidad privada en nuestra provincia para la realización de tiroidectomías, acumulando una
media al año de más de 100 procedimientos. Además, desde hace varios años,
ha asentado el Régimen de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) en este tipo de intervenciones, un modelo que beneficia de forma primordial y esencial al paciente, puesto que
favorece su recuperación y no precisa ingreso posoperatorio; y, también, significa un claro
avance para el sistema de salud que
disminuye el gasto sanitario al reducir el coste por proceso y mejorando su eficacia, ya que
rebaja el volumen de hospitalización.
Ramírez es también
el primer cirujano andaluz que obtuvo la acreditación Board Europeo en Cirugía Endocrina (Berlín 2011), lleva apostando por este modelo desde hace seis años y su experiencia se avala con
más de 2.500 cirugías tiroideas, entre las que se destacan intervenciones en el continente africano, donde el tiroides se convierte en
bocios gigantes, cuya intervención es más compleja. Este bagaje lo ha podido volcar en el Hospital Quirónsalud Málaga, convirtiéndolo en el
único centro de la provincia de Málaga que realiza estas cirugías en régimen de Cirugía Mayor Ambulatoria a día de hoy.
“La CMA la hacemos primordialmente con vistas a una mejor recuperación del paciente”, comenta el Dr. César Ramírez sobre este modelo en el que se da de
alta en el mismo día de la cirugía una vez pasadas 8-9 horas tras la finalización de la misma”. Respaldado por numerosas series publicadas en la literatura médica de tiroidectomías totales y parciales en régimen de CMA, el reputado cirujano refleja que este modelo de asistencia “ha sido casi
una evolución natural” por la media de estancia hospitalaria tan baja, que, desde hace años, tienen una media de 16 horas y media.
Tal y como afirma el Dr. César Ramírez, siguiendo lo que dicta la
Medicina Basada en la Evidencia, en este modelo de cirugía
a ningún paciente se le deja drenaje para el posoperatorio, lo cual “no solo evita complicaciones, sino que favorece su mejoría”. Esto, acompañado del empleo de selladores vasculares, la tecnología de monitorización intraoperatoria de los nervios recurrentes y el uso por parte de los cirujanos de gafas lupa de 3.5 aumentos, así como el
alto grado de excelencia del profesional quirúrgico, permite
minimizar el sangrado y el riesgo de las complicaciones antes citadas.
Actualmente, el
30% de esta cirugía endocrina cervical en el Hospital Quirónsalud Málaga se realiza en régimen de Cirugía Mayor Ambulatorio, en el que el paciente, sin necesidad de ingresar, transcurre
menos de 12 horas en el centro. Es el caso de Cristina Podadera, quien fue intervenida del tiroides recientemente en el Hospital Quirónsalud Málaga por el Dr. Ramírez. “El doctor me ofreció la opción de quedarme una noche ingresada o irme a casa. Al verme en perfectas condiciones opté por la segunda”, cuenta esta paciente que, según indica, no ha precisado de ningún tipo de analgésico por la ausencia de dolor durante los días posteriores a la cirugía.
“Me puse en manos del Dr. César Ramírez por su gran experiencia”, confiesa esta paciente, que tal y como afirma, el vivir a menos de un cuarto de hora del hospital le facilitó intervenirse en régimen de CMA, puesto que uno de los factores indispensables para optar por él, es que el paciente pueda acudir al centro donde ha sido intervenido en menos de 30 minutos, por el riesgo de un problema posoperatorio.