La pareja del Pablo Ráez, Andrea Rodríguez, pide "intentar ser mejores personas cada día" y continuar de esta forma con el legado que dejó el joven de Marbella (Málaga) que hizo viral a través de las redes sociales una campaña para incrementar el número de donaciones de médula ósea.
En declaraciones a Europa Press, Rodríguez ha señalado que el legado de Ráez, que falleció en febrero de 2017 a causa de una leucemia, permanecerá en la información que el joven marbellí dejó por escrito o publicadas en las redes sociales y en entrevistas. Son contenidos, ha señalado Rodríguez, "que están llenos de mensajes transformadores".
"Lo que podemos hacer nosotros es intentar ser mejores personas cada día y mantener la visión humana y solidaria ante la vida que nos mostró Pablo. Y, por supuesto, ser donantes de médula ósea y sangre, si se puede", ha señalado.
Rodríguez ha asegurado que recuerda de Ráez "su voluntad enorme por ayudar a los demás y creyendo en sí mismo y en su lucha titánica para que las personas despierten su lado más solidario".
"Siempre hay algo en la vida para hacer en beneficio de los demás. Sentirnos útiles es lo que realmente puede dar sentido a nuestras vidas y hacernos realmente felices", ha agregado.
Rodríguez ha presentado en Málaga el libro 'Cuando nos volvamos a encontrar', en el que cuenta su relación con Ráez y le rinde un homenaje por su lucha contra la leucemia.
La pareja de Ráez, que presentará el libro en Madrid el próximo jueves, señala que "mi intención es compartir mi experiencia y amor para inspirar a otros en esos momentos en los que uno se siente perdido y solo". "La vida me ha tratado igual de mal que bien, por eso nunca he perdido la esperanza y al final todo acaba teniendo sentido", añade.
El libro, cuyo prólogo lo ha escrito el actor malagueño Daniel Rovira y que salió a la venta el 22 de enero, versa sobre "una de las historias de amor más reales narrada por Andrea Rodríguez, amor y compañera de lucha de Pablo Ráez", señala la editorial, Cross Books.
"Ella escribe lo que no puedo contar a Pablo. Son páginas que perdurarán, como lo sigue haciendo el legado de Pablo. Él miro de frente a la muerte y le sacó lo mejor de la vida. Pablo y Andrea vivieron unos días llenos de amor, fuerza, esperanza y dolor", agrega la editorial.