Sin mobiliario, ni aseos para el profesorado, la sala de profesores está completamente vacía, la toma de luz es provisional, no han colocado extintores ni ningún tipo de medida de prevención de incendios. El internet, teléfono o fotocopiadora brillan por su ausencia.
Estas son algunas de las razones para que la Confederación General del Trabajo (CGT) haya decidido denunciar la situación del IES Dunas de Las Chapas, que, desde que se iniciara el curso el pasado lunes, obliga a alumnos y profesores a trabajar a diario en unas aulas prefabricadas.
La denuncia de CGT ante la Inspección de Trabajo pone en evidencia “las deficiencias del centro y que no cumple las condiciones mínimas para desarrollar allí ningún tipo de actividad formativa con un mínimo de garantías y seguridad para la comunidad educativa”.
Además de lo anteriormente señalado, el personal docente y los escolares conviven cinco días a la semana con la maquinaria pesada de obra en la entrada del centro, la puerta que da paso a las pistas deportivas, que apenas es accesible a través de un pasillo de 80cm, “poniendo en peligro la integridad física del alumnado en el momento que confluyan los grupos al entrar y salir de las actividades físicas”, explican desde el sindicato.
Cabe recordar que han pasado seis años desde el nacimiento del CEIP Vargas Llosa, centro del que procede este alumnado, “y se sabía de la necesidad de crear un instituto para atenderlos al terminar su etapa de primaria, pero esta nueva sección de la ESO del IES Dunas de las Chapas no cumple con las necesidades reales y supone una nueva etapa de provisionalidad”. Ya en la etapa infantil también tuvieron que asistir a las clases y sufrir los barracones durante tres años. “La falta de previsión y la mala gestión de la Delegación de Educación ha supuesto a este alumnado en supuesto tener que volver a ser ubicados en unos barracones reutilizados y sumirles de nuevo en la más absoluta provisionalidad”, explican en una nota de prensa.
CGT ha denunciado que el centro no reúne las mínimas garantías para el desarrollo de la actividad educativa y exige que se cumpla el protocolo y las leyes de Protección de riesgos laborales que se han incumplido y ponen en peligro a toda la comunidad educativa. En la misma denuncia se insta a la Inspección de Trabajo a visitar las instalaciones, supervisarlas y cerrarlas hasta que no se cumpla la legislación vigente en Prevención de Riesgos que garantice la seguridad de la comunidad educativa del este centro de Marbella.
El AMPA, padres y alumnos se manifestaron el lunes para denunciar esta situación y marcharon hasta el Ayuntamiento de Marbella para exigir responsabilidades.