El Centro Cultural Rosa Verde acoge desde hoy la escultura de Vicente Espona ‘Araña´, una obra adquirida por la Tenencia de Alcaldía de San Pedro Alcántara a principios de año y cuya nueva ubicación ha sido presentada en un acto que ha contado con la asistencia del teniente de alcalde de San Pedro Alcántara, Javier García Ruiz; el director general de Cultura, José Antonio Moreno, y la albacea y viuda de Vicente de Espona, Ana María Muñoz. García ha señalado que “es un artista muy vinculado con San Pedro y podemos encontrar su huella en muchos rincones” y ha explicado que “’es un privilegio contar con otra obra suya y que pueda ser disfrutada por todas las personas que acuden a esta instalación cultural”, al tiempo que ha afirmado que “nuestra intención es seguir enriqueciendo el patrimonio artístico de la ciudad con obras de Vicente Espona”. Muñoz, por su parte, ha mostrado su satisfacción “porque su obra sigue muy presente a día de hoy, especialmente en San Pedro Alcántara, un lugar que para él siempre fue muy especial” y ha agradecido a la Tenencia de Alcaldía “su defensa de la cultura y su preocupación por continuar protegiendo su legado”.
Vicente de Espona Carrera (24 de marzo de 1918 - 10 de marzo de 1995) fue un pintor y escultor de reconocido prestigio que vivió y trabajó en Marbella desde 1971 hasta su muerte. Su obra está muy unida al municipio, en cuyas calles se pueden ver esculturas como el obelisco de 6 metros de altura, ‘Homenaje a Andalucía’ o el mural de 8 metros de la fachada del gimnasio Atenas. En las calles de San Pedro Alcántara no sólo se pueden apreciar esculturas como ‘La Danza’ o ‘Regreso del Olivar’, sino que logró crear una imagen icónica de la población con su monumental ‘Síntesis’, de 12 metros de altura.
La ‘Araña’ es una creación única, original y atractiva. Está formada por un soporte en tubo de hierro forjado fino, contando con una telaraña y cubierto con pintura plástica. El cuerpo de la araña está tallado en madera de cedro bruñida con estopa cubierta de incrustaciones de latón cincelado con motivos arabescos fijadas con clavos de latón. Sus ocho patas también están hechas con varillas de hierro forjado, integradas en la telaraña.