Científicos han estudiado los fósiles estomacales de 'Basilosaurus isis', una ballena extinta del Eoceno tardío, encontrados en Egipto en 2010, y han descubierto que se trataba de un depredador marino de 15 metros de longitud que devoraba pequeñas ballenas y peces hace unos 50 millones de años.
Los resultados del estudio se publican este miércoles en la revista de acceso abierto 'PLOS ONE' por Manja Voss, del Museum für Naturkunde de Berlín (Alemania), y sus colegas.
Los autores descubrieron un espécimen adulto de 'Basilosaurus isis' en 2010 en el sitio Wadi Al Hitan ('Valle de las ballenas') en El Cairo (Egipto). Este sitio fue un mar poco profundo durante el periodo Eoceno tardío y es notable por su riqueza de fósiles marinos.
Mientras excavaban este espécimen principal, los autores también revelaron los restos de tiburones, grandes peces óseos y, lo más numeroso, huesos de 'Dorudon atrox', una especie más pequeña de ballena antigua.
El esqueleto de 'Basilosaurus isis' era distinto de otros esqueletos en el grupo, pues contenía incisivos puntiagudos y dientes afilados en las mejillas, así como huesos. La mayoría de los peces, y los restos de la ballena 'Dorudon' mostraron signos de roturas y marcas de mordeduras, estaban fragmentados y tendían a agruparse dentro de la cavidad corporal del 'Basilosaurus isis'.
Una hipótesis para explicar el agrupamiento de estos restos fue que 'Dorudon atrox' había hurgado en el cuerpo del 'Basilosaurus'. Sin embargo, los 'Dorudon atrox' eran juveniles, capaces solo de tomar leche materna. Las marcas de mordeduras en los cráneos de presa también indicaban depredación, ya que los depredadores comúnmente atacan la cabeza.
Por lo tanto, los autores afirman que 'Basilosaurus isis' era un depredador principal que se comió a su presa viva, en lugar de matarla y luego comérsela. Proponen que los restos de peces y juveniles de 'Dorudon atrox' en el conglomerado sean restos de las comidas anteriores de 'Basilosaurus', mientras que los dientes de los tiburones indican captura postmortem.
Voss y sus colegas hacen una comparación con la ballena asesina de hoy en día ('Orcinus orca'), otro depredador apical de ballenas dentadas que a menudo se alimenta de ballenas más pequeñas y con frecuencia caza a las crías de ballena jorobada durante la temporada de partos jorobados.
Los autores plantean la hipótesis de que el sitio de Wadi Al Hitan era un sitio de cría de ballenas 'Dorudon', por lo que también era un sitio de caza para el depredador principal 'Basilosaurus isis' durante el Eoceno tardío.