Con el aumento progresivo de la edad en la que se pueden comprar cigarrillos, según un plan presentado este jueves por el Gobierno
Nueva Zelanda quiere conseguir una "generación libre de tabaco" con el aumento progresivo de la edad en la que se pueden comprar cigarrillos , según un plan presentado este jueves por el Gobierno.
Entre las medidas de este ambicioso plan del Ejecutivo laborista de la primera ministra Jacinda Ardern se encuentra una nueva legislación que aumentará la edad legal para fumar, que actualmente se sitúa en los 18 años, en un año cada año a partir de 2026.
"Queremos asegurarnos de que los jóvenes nunca comiencen a fumar, por lo que convertiremos en delito vender o suministrar tabaco a nuevas generaciones de jóvenes. Las personas que tengan 14 años cuando entre en vigor la ley nunca podrán comprar tabaco legalmente", señaló hoy la viceministra de Sanidad, Ayesha Verrall.
Además, con la nueva legislación, que podría empezar a aplicarse a partir de finales de 2022, solo se podrán comercializar productos con muy bajos niveles de nicotina y se reducirá significativamente el número de establecimientos que pueden vender tabaco, ya que deberán contar con una licencia especial.
El plan de acción presentado hoy busca reducir el consumo de tabaco en Nueva Zelanda a menos del 5 por ciento de la población total en 2025.
Las cifras oficiales señalan que el tabaco es la causa de fallecimiento de hasta 5.000 personas al año en Nueva Zelanda, lo que representa el 15 por ciento de la mortalidad total.
Las autoridades señalaron al presentar su plan que a pesar de que se ha producido una disminución del consumo de tabaco en los últimos años todavía es muy alta entre la etnia orignaria Maorí, un 28 por ciento, en comparación con la población de origen europeo, que alcanza un 20 por ciento.
El consumo de tabaco es mayor además entre las rentas más bajas, a pesar de que las políticas de los últimos años se han basado en un incremento del precio.
“Si bien las tasas de tabaquismo van en la dirección correcta, debemos hacer más y más rápido para alcanzar nuestro objetivo. Si nada cambia, pasarán décadas hasta que las tasas de tabaquismo de los maoríes caigan por debajo del 5 por ciento, y este Gobierno no está dispuesto a dejar atrás a la gente", apunto la responsable de Sanidad del Gobierno.