En el conjunto del país están ingresadas 8.008 personas con coronavirus, un 5,26 % más respecto a siete días atrás, según las últimas cifras oficiales
El Reino Unido comunicó este miércoles 106.122 nuevos contagios diarios de coronavirus, por primera vez por encima de 100.000 casos, y unos 13.000 por encima del anterior récord de la pandemia, registrado la semana pasada.
En el conjunto del país están ingresadas 8.008 personas con coronavirus, un 5,26 % más respecto a siete días atrás, según las últimas cifras oficiales, si bien en Londres, donde la variante ómicron se ha expandido más rápidamente, hay 2.036 hospitalizados, un 48,4 % más respecto al miércoles anterior.
El Gobierno británico ha confirmado que no planea imponer nuevas restricciones antes del día de Navidad, aunque se mantiene a la espera de nuevos datos sobre la gravedad de la enfermedad que provoca la ómicron para decidir si serán necesarias más medidas.
"Estamos aprendiendo más sobre la ómicron todo el tiempo. Sabemos que es significativamente más transmisible que la variante delta, sabemos que dos dosis de la vacuna no son suficientes para ayudar, pero tres dosis lo son", afirmó a los medios el ministro de Sanidad, Sajid Javid.
"En términos de gravedad, se está haciendo un análisis. No está completo, pero estoy esperando a recibirlo", dijo el ministro.
Mientras el Gobierno británico sopesa la posibilidad de nuevas restricciones en Inglaterra, el Gobierno autónomo de Gales anunció hoy que limitará a seis personas las reuniones en pubs, cines y restaurantes a partir del día 26 y reintroducirá la distancia social de dos metros obligatoria en establecimientos públicos, entre otras medidas.
Escocia, por su parte, ha prohibido los eventos con más de 500 personas en exteriores a partir de la próxima semana, así como los de más de 200 sentadas en interiores y 100 personas de pie, lo que en la práctica obligará a cancelar la mayor parte de celebraciones de Fin de Año y dejará sin público a los estadios de fútbol de la región.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha implantado el pasaporte covid para entrar a discotecas, ha reintroducido la mascarilla en algunos lugares públicos y recomienda el teletrabajo, pero ha descartado por ahora medidas más duras.
Una facción del Partido Conservador, contraria a las limitaciones, amenaza con convocar una moción de confianza sobre su liderazgo si decide imponer más restricciones.