La incidencia acumulada subió hasta los 553,2 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días
La incidencia por coronavirus sigue marcando máximos en Alemania, donde el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, y los ministros regionales del ramo se plantean limitar los test PCR a personas con síntomas y grupos de riesgo ante la saturación de los laboratorios.
La incidencia acumulada subió hasta los 553,2 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, frente a 528,2 ayer, 387,9 hace una semana y 306,4 hace un mes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados en la madrugada.
Las autoridades sanitarias notificaron 74.405 nuevas infecciones en 24 horas y 193 muertos con o por covid-19, frente a 45.690 y 322 hace una semana, mientras la cifra de casos activos está en unos 908.600.
Desde el inicio de la pandemia, 8.074.527 personas han dado positivo por covid-19 y 115.842 han muerto, mientras 7.050.100 se han recuperado de la enfermedad.
La tasa acumulada de ingresos en siete días se mantiene estable a pesar del avance de ómicron y se sitúa en 3,14 por cada 100.000 habitantes, mientras la ocupación en las ucis de pacientes con covid-19 es del 12,3 % de las camas disponibles para la población adulta.
Hasta el domingo, el 75,1 % de la población (62,4 millones de personas) había sido vacunada, el 72,7 % (60,5 millones) con la pauta completa, mientras el 47,1 % (39,2 millones) había recibido ya una dosis de refuerzo.
Ante el aumento de contagios por la variante ómicron, las pruebas PCR comienzan a escasear y los laboratorios a estar saturados, por lo que el titular federal de Sanidad y los ministros regionales del ramo plantearon en una reunión virtual modificar la estrategia de testeo.
Consideran la opción de testear mediante PCR únicamente a personas sintomáticas y grupos vulnerables, así como posiblemente al personal médico, mientras que ya no será necesario confirmar un test de antígenos que haya dado positivo.
Según el borrador, para acortar la cuarentena o el aislamiento sólo habrá que realizarse un test de antígenos, a excepción del personal en geriátricos y hospitales, que probablemente requerirán una prueba PCR.
Además, los ministros quieren prolongar la posibilidad de pedir por teléfono las bajas por enfermedad con el fin de reducir la carga en las consulta médicas ante el aumento de contagios, así como seguir con la oferta de consultas virtuales.
Otro tema en la reunión virtual del lunes fue la reducción de seis a tres meses del estatus de curado tras haber pasado el coronavirus.