Para Borrell, la suspensión de Rusia es necesaria para mantener la "integridad" del Consejo de Derechos Humanos
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Josep Borrell, consideró este viernes que "es hora" de que Rusia "escuche la voz" de la comunidad internacional para detener la guerra en Ucrania y "poner fin de inmediato al sufrimiento humano sin sentido".
Borrell hizo este llamamiento hoy en un comunicado en el que valoró la adopción la víspera de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas para suspender los derechos de membresía de la Federación Rusa en el Consejo de Derechos Humanos, algo que solo había pasado anteriormente con Libia.
"Es hora de que el gobierno ruso escuche la voz de la Asamblea General de la ONU y los llamamientos del Secretario General de la ONU y de la gente de todo el mundo para detener esta guerra y poner fin de inmediato al sufrimiento humano sin sentido", subrayó Borell, quien hoy viaja a Kiev, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como muestra de apoyo a Ucrania.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó esta medida con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones.
La resolución, que fue adoptada por un margen "muy claro", expresa "graves preocupaciones" por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania, en particular por los informes de violaciones "graves y sistemáticas" de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario por parte de Rusia, indicó el jefe de la diplomacia europea.
Para Borrell, esa suspensión de Rusia es necesaria para mantener la "integridad" del Consejo de Derechos Humanos.
Además, añadió, refuerza la autoridad de la Asamblea General de la ONU y demuestra la disposición de la comunidad internacional para actuar.
"Esta es solo la segunda vez desde el establecimiento del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2006 que se suspenden los derechos de un miembro", destacó el político español.
Desde que hace dieciséis años se creara el Consejo, con sede en Ginebra, sólo otro país había sido suspendido: la Libia de Muamar el Gadafi, en respuesta a la represión de las protestas de 2011, aunque meses después fue readmitida.
En opinión de Borrell, la "escala" y la "gravedad" de las violaciones por parte de Rusia del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario exigen una respuesta internacional "fuerte y unida".
Esa votación en la Asamblea General de la ONU envía dos mensajes, según Borrell: el primero muestra la "clara determinación" de la comunidad internacional de responsabilizar a Rusia y el segundo es "una poderosa demostración de solidaridad" con el pueblo de Ucrania y todas las personas afectadas por la guerra.