El ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, descartó este domingo en Singapur que la relación de su país con Rusia sea una "alianza", definiéndose en cambio como "socios importantes", y afirmó que Pekín "nunca ha suministrado material" a Moscú desde que invadiera Ucrania en febrero.
"La relación entre China y Rusia se desarrolla por el camino correcto. Es un socio importante, no un aliado, y nuestra relación, que continuará creciendo, no está dirigida contra terceros", dijo Wei durante su intervención en el Diálogo Shangri-La, el foro de Defensa más importante de Asia-Pacífico.
Aunque firme en su amistad con Rusia, las palabras de Wei rebajan el tono empleado entre ambos países poco antes de la invasión de Ucrania, cuando a comienzos de febrero el presidente ruso, Vladimir Putin, y el chino, Xi Jinping, firmaron en Pekín un comunicado que elevaba su relación al mayor nivel en 70 años y la aseguraba "sin límites", fuera cual fuera la situación.
Meses después, con la guerra enquistada en el corazón de Europa, Wei no cerró filas del todo con su "socio importante" y afirmó que "nadie quiere esta guerra. Esta crisis está trayendo un daño tremendo a Ucrania, Rusia y Europa, y también afectará a China y al mundo con la crisis de alimentos y energética".
"Hay que analizar la raíz del asunto, quién debería ser responsable y cómo podemos facilitar la paz. Ese es el camino", respondió Wei al ser preguntado, después de pronunciar un discurso sobre la posición de China en asuntos regionales y globales, que por qué Pekín no hacía más por persuadir a su "socio" de frenar la invasión.
Aunque a esa cuestión respondió con evasivas, sí fue más tajante al afirmar que "China nunca ha provisto de ningún tipo de material a Rusia" desde la invasión, después de que en marzo publicaciones afirmaran que Moscú había pedido armamento a Pekín.
La guerra de Ucrania ha estado muy presente en las sesiones e intervenciones del Diálogo Shangri-La, utilizándose en ocasiones para establecer paralelismos con una hipotética invasión de China en Taiwán, si bien hoy Wei insistió en que Pekín apuesta por la reunificación pacífica de la que considera una provincia "rebelde".
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, realizó una intervención digital en el foro el sábado, en la que enfatizó que, "si hay una vía diplomática y preventiva en Taiwán, hay que usarla", para frenar una hipotética invasión de China antes de que sea tarde.
La cumbre, que arrancó el viernes y concluye hoy, ha contado con la asistencia de jefes de Defensa de decenas de países, entre ellos el de EE.UU., Lloyd Austin, así como delegados ucranianos, no así rusos, que no participaron.
Algunos de los asistentes destacaron entre bambalinas el "mejor talante" de la parte china hacia la ucraniana, y, en esa línea, miembros de la delegación de Pekín siguieron con atención el discurso de Zelensky el sábado, aunque sin intervenir después en la ronda de preguntas.