"En Microsoft hemos detectado intentos de intrusión en redes por parte de Rusia a 128 organizaciones en 42 países fuera de Ucrania", indicó Smith
Moscú ha lanzado ciberataques contra 42 países que apoyan a los ucranianos, entre ellos EE.UU., Polonia y las naciones bálticas, desde que empezó la invasión rusa de Ucrania en febrero pasado, según los resultados de una investigación publicados este miércoles por el gigante estadounidense del software Microsoft.
En una entrada en el blog oficial de la compañía, el presidente de Microsoft, Brad Smith, explicó que las agencias de inteligencia rusas han aumentado la penetración en redes y las actividades de espionaje contra países aliados de Ucrania desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.
"En Microsoft hemos detectado intentos de intrusión en redes por parte de Rusia a 128 organizaciones en 42 países fuera de Ucrania", indicó Smith.
La firma con sede en Redmond (estado de Washington, EE.UU.) no publicó la lista completa de los 42 países afectados, pero sí citó a algunos, como EE.UU., Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suecia y Turquía, además de los Ministerios de Exteriores de otras naciones miembros de la OTAN.
Estados Unidos es el país más afectado por los intentos de ciberataque, y el 63 % del total se dirigieron contra integrantes de la Alianza Atlántica.
La mayoría de las organizaciones atacadas por los cibercriminales rusos son gubernamentales, aunque también incluyen centros de pensamiento, entidades de ayuda humanitaria, empresas de servicios informáticos, compañías energéticas y otros proveedores de infraestructuras clave.
De todos los intentos de ciberataques rusos identificados por Microsoft desde el principio de la guerra, el 29 % resultaron exitosos, lo que en algunos casos supuso que los piratas informáticos se hicieron con información privada de la organización atacada.
Según la firma creadora del popular sistema operativo Windows, la estrategia rusa en el campo cibernético para la invasión de Ucrania se sustenta sobre tres pilares: ciberataques destructivos contra el país vecino, penetración en redes y espionaje fuera del territorio ucraniano y operaciones digitales para ganar influencia en todo el mundo.