El gobierno de Australia anunció este sábado que restablecerá las ayudas económicas para los trabajadores que se infecten con la covid-19, en medio de una nueva ola de contagios vinculada a la variante ómicron.

El primer ministro, Anthony Albanese, apuntó en rueda de prensa que los pagos comenzarán a partir del próximo miércoles y hasta el 30 de septiembre, aunque pueden reclamarse con carácter retroactivo para los infectados desde el 1 de julio.

"Quiero asegurarme de que las personas no se queden atrás, que las personas vulnerables sean atendidas y que nadie se enfrente a la opción poco envidiable de no poder aislarse adecuadamente sin perder un ingreso y sin verse en una situación que es muy difícil”, declaró Albanese, quien asumió el cargo a finales de mayo.

El anterior gobierno, encabezado por el conservador Scott Morrison y que perdió las elecciones del 21 de mayo, impulsó una ayuda de 750 dólares australianos (510 dólares estadounidenses o 505 euros) por cada período de cuarentena de siete días, que caducó el 30 de junio.

Según el actual Ejecutivo, la ampliación de las ayudas costará alrededor de 800 millones de dólares australianos (más de 543 millones de dólares estadounidenses o unos 519 millones de euros).

Australia lucha contra un fuerte rebrote de la pandemia de la covid-19 vinculado a las nuevas subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5, altamente transmisibles.

Las autoridades australianas advierten de que la nueva ola, que podría alcanzar su pico a lo largo de agosto, puede conllevar una presión extra para el sistema de salud y el número de hospitalizaciones, por lo que piden a la población volver a utilizar mascarillas en interiores y recibir dosis de refuerzo de la vacuna.

El país oceánico registró este sábado casi 40.000 nuevos infectados y más de 60 fallecidos, lo que eleva el total desde el inicio de la pandemia a 8,7 millones de pacientes, incluidos más de 10.500 decesos, según las cifras oficiales.