El texto del comunicado va acompañado de una fotografía en la que se aprecia a Alicia Gámez, con el rostro distorsionado y cubierta por un 'hiyab' (pañuelo islámico), rodeada de los otros dos cooperantes de la ONG Barcelona Acció Solidària, Roque Pascual y Albert Vilalta.
En el comunicado, AQMI de "gracias a Dios" por haber puesto a Alicia Gámez "en el buen camino" y anuncia que la cooperante española ha adoptado el nombre musulmán de Aicha y que los propios miembros de la organización le impartieron las enseñanzas islámicas y la introdujeron en la ley islámica (la 'sharia').
Asimismo, AQMI afirma en el comunicado que el Gobierno español debe satisfacer sus reivindicaciones (sin precisarlas), ya que ésta supone la "única condición para garantizar la libertad, sanos y salvos", de los otros dos cooperantes españoles. En este sentido, pide al "pueblo español" que presione al Ejecutivo para que asuma "su responsabilidad respecto a la vida de los rehenes".