Cree que ocupó ambos cargos dentro del campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, en el sur de Damasco, y en áreas de los alrededores
La Fiscalía neerlandesa anunció este lunes la detención de un hombre de 37 años en el pueblo de Arkel, en Holanda del Sur, como sospechoso de haber desempeñado “un papel importante” en la comisión de “crímenes de guerra” en Siria como presunto jefe de seguridad del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El arrestado tiene nacionalidad siria y había solicitado asilo en Países Bajos en 2019, pasando a instalarse en Arkel un año después, pero cuando las autoridades neerlandesas recibieron información relacionada con su pasado, iniciaron una investigación criminal y dejaron el caso en manos de la Fiscalía nacional y el equipo de delitos internacionales.
El acusado habría ocupado un puesto directivo en el servicio de seguridad del EI entre 2015 y 2018, pero antes, durante los primeros años de la guerra siria, ejerció el mismo cargo durante dos años en otra organización terrorista, Yabhat al Nusra, la filial siria de Al Qaeda.
Además, cree que ocupó ambos cargos dentro del campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, en el sur de Damasco, y en áreas de los alrededores.
“Se sospecha que desde su puesto en el EI también contribuyó a los crímenes de guerra que la organización cometió en Siria”, advierte la Fiscalía neerlandesa.
El sospechoso, detenido este martes en Arkel, pasará a disposición de un juez de instrucción el próximo 20 de enero como acusado de “despeñar un papel importante” en la comisión de crímenes de guerra como parte de dos organizaciones terroristas en Siria.