El espectáculo lo comenzaron a preparar hace más de un año en Tel Aviv, con la intención de transmitir un mensaje de “buena onda”, según el director de la formación, Roy Ofer.
Desde que en 1996 un grupo de personas de diversas nacionalidades decidiera desarrollar un nuevo lenguaje basado en la creatividad y el ritmo, Mayumaná no ha parado de trabajar.