El asesinato en Azpeitia (Guipúzcoa) de Ignacio Uría, cuya empresa participa en las obras de la "Y" vasca, ha reforzado las muestras de unidad contra ETA, a las que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sumado la determinación de concluir esa obra, porque "es fruto de la voluntad democrática".
El Rey ha transmitido al presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, su convicción de que con la unidad de los demócratas se vencerá la barbarie, y ha manifestado el respaldo de la Corona a "los empresarios vascos víctimas de la barbarie terrorista".
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, ha garantizado que los asesinos de Ignacio Uría "pasarán el resto de su vida en la cárcel" y que se concluirá la construcción ferroviaria de la "Y" vasca: "Esa obra se va a hacer, y se va a hacer porque es fruto de la voluntad democrática".
Mariano Rajoy, presidente del PP: "Daremos la batalla conjuntamente, las fuerzas políticas y la sociedad española. ETA será derrotada y pronto, y si no, al tiempo" y "ése es el objetivo nacional y a él debemos todos aprestarnos".
José Bono, presidente del Congreso de los Diputados, ha manifestado que hay que acabar con ETA por "limpieza democrática", y que en este país "cabe todo el mundo, piensen lo que piensen, voten lo que voten, los únicos que no caben son estas alimañas, quienes las esconden, quienes las protegen o quienes las defienden".
Javier Rojo, presidente del Senado: A los demócratas "no nos valen los silencios cómplices de aquellos que siempre miran para otro lado, ni la equidistancia entre víctimas y verdugos".
Juan José Ibarretxe, lehendakari, ha asegurado que el pueblo vasco "no olvidará nunca" los "atroces asesinatos" con los que ETA "está torturando a toda la sociedad vasca" y ha recordado que ser empresario en Euskadi es un ejercicio de "valentía".
José Antonio Alonso, portavoz del PSOE en el Congreso: Este tipo de crímenes "no van a servir nunca jamás" a los terroristas para doblegar la "voluntad de los ciudadanos" y "cada acto bárbaro de este tipo nos reafirma aún más en nuestras convicciones democráticas".
Soraya Saenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso: "No van a conseguir nunca su objetivo, la batalla de la democracia la vamos a ganar nosotros, los demócratas, los amantes de la libertad" y "vamos a acabar con ellos de una vez por todas".
El Consejo General del Poder Judicial ha mostrado su "plena convicción de que tales crímenes nunca conseguirán los propósitos que persiguen y jamás lograrán quebrar el Estado de Derecho".
Fernando Grande-Marlaska, magistrado de la Audiencia Nacional: "La organización terrorista, en su conjunto, está mucho más debilitada, pero siempre, en momentos de máxima debilidad, hay una posibilidad de que realice actuaciones violentas", como la perpetrada hoy, "o incluso de mayor entidad".
Gaspar Llamazares, diputado de IU, "ETA cada vez es más débil porque cada vez es más fuerte la unidad de las fuerzas demócratas, la unidad en torno al Gobierno, a las Fuerzas de Seguridad y a la Justicia", porque esa "va a ser la única respuesta del Estado de Derecho".
Josep Sánchez Llibre, portavoz adjunto de CiU, ha insistido en que la unidad de las fuerzas políticas es fundamental para que la derrota de ETA "sea una realidad lo más rápida posible".
UPyD ha pedido al Gobierno "un pacto de estado para derrotar a ETA, que sea capaz de reunir el apoyo de los partidos políticos" y ha recordado que ANV y PCTV "siguen en varios gobernando en varios ayuntamientos del País Vasco, entre los que se encuentra Azpeitia".
Iñigo Urkullu, presidente del PNV: "ETA no es más que destrucción y muerte pero, el pueblo vasco va a vivir y sus ciudadanos tienen que saber" que sus representantes "estamos haciendo lo posible y vamos a conseguir más pronto que tarde poder vivir en paz".
Eusko Alkartasuna: "No cabe duda de que ETA constituye una lacra para el pueblo vasco" y "la normalización política se alcanzará exclusivamente a través del respeto escrupuloso a los derechos humanos".
Patxi Zabaleta, coordinador de Aralar: El "uso de la violencia no es el camino para la solución del conflicto político que vive Euskal Herria" y ha reafirmado su "compromiso de ser una izquierda abertzale política y pacifista".
La Conferencia Episcopal Española ha afirmado que ETA, mediante el terror, quiere "producir una situación de debilidad del orden político legítimo, que le permita imponer sus criterios por la fuerza, a costa del atropello de los derechos humanos más elementales, como son el derecho a la vida y a la libertad".
La Asociación de Víctimas del Terrorismo, ha asegurado que este asesinato es "la respuesta a los políticos que hablaban de la debilidad de ETA", en las últimas semanas.
Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, ha asegurado que este atentado va en contra, "una vez más", de la democracia y de la libertad y ha advertido de que no impedirá que los empresarios continúen con su actividad, que, recuerda, es la de crear riqueza y empleo en España.
Comisiones Obreras: "Euskadi, sus trabajadores, empresarios y ciudadanos no necesitan salvadores", que con sus actuaciones, sólo consiguen generar "sufrimiento, dolor y rabia".
UGT ha asegurado que nunca van a consentir las actuaciones de ETA que, "de manera vil y cobarde, pretenden condicionar la vida de los ciudadanos".
El Sindicato Unificado de Policía: "La lucha contra ETA, la última rémora de la dictadura, es también una asignatura pendiente de los servicios de seguridad e inteligencia, y por ello, una asignatura pendiente del Gobierno" y ha abogado por "coordinar eficazmente los esfuerzos de todas las Fuerzas de Seguridad y el servicio de inteligencia".
Sindicato ELA: ETA "debe acabar de una vez por todas con esta estrategia" de violencia, que resulta "totalmente inconveniente" a los intereses de los trabajadores vascos y "de quienes aspiramos a cambios políticos y sociales de calado para nuestro pueblo".
Según un portavoz de la Casa del Rey, Don Juan Carlos, tras conocer la trágica noticia manifiesta al presidente de la patronal vasca su “más firme condena y rechazo” y su “más sentido pésame”.