El tope no afecta directamente al bloque comunitario, que a partir de este domingo prohíbe todas las importaciones desde Rusia de derivados de petróleo
Los gobiernos de la Unión Europea llegaron este viernes a un acuerdo para fijar topes al precio del diésel ruso y otros derivados del petróleo, en línea con las represalias contra el Kremlin acordadas por el G7 por la guerra en Ucrania.
En concreto, los Veintisiete acordaron a nivel de embajadores establecer un precio máximo de 100 dólares por barril de diésel y de 45 dólares en el caso de otros derivados del petróleo, informaron a EFE varias fuentes diplomáticas.
El tope no afecta directamente al bloque comunitario, que a partir de este domingo prohíbe todas las importaciones desde Rusia de derivados de petróleo, pero sí veta el transporte y su seguro si han sido vendidos a un precio superior al tope fijado.