El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado que once millones de yemeníes necesitan ayuda humanitaria de forma urgente y ha advertido de que varios millones más se pueden enfrentar a la desnutrición si no se actúa de forma apremiante.
Esta situación es consecuencia de ocho años de conflicto, del colapso económico del país y de un sistema de ayuda social paralizado, según ha explicado UNICEF en un informe.
La actual crisis humanitaria ha provocado que unos 2,2 millones de niños y niñas sufran desnutrición aguda, de los que 540.000 están graves, algo que puede poner sus vidas en peligro si no los tratan con urgencia.
"La vida de millones de niños y niñas vulnerables en Yemen sigue en peligro debido a las consecuencias casi inimaginables e insoportables de la aplastante e interminable guerra", ha valorado el representante de UNICEF en Yemen, Peter Hawkins.
Entre marzo de 2015 y noviembre de 2022, más de 11.000 niños han muerto o han resultado heridos durante la guerra, unos 4.000 han sido reclutados por las fuerzas beligerantes y se han atacado más de 900 ataques a instalaciones educativas y sanitarias, que también han sido usadas por los mismos militares, según datos de la ONU.
La organización ha denunciado que esta crisis impide la "materialización" de los derechos básicos de la infancia como lo son la salud y la educación, y que se enfrentan al matrimonio temprano, al trabajo infantil y al reclutamiento.
Además, 2,3 millones de niños se encuentran desplazados dentro de Yemen, por lo que su acceso a servicios básicos de salud, nutrición, educación, protección y agua, saneamiento e higiene son inadecuados.
"Los niños y niñas de Yemen deberían poder mirar al futuro con esperanza, no con miedo. Hacemos un llamamiento a todas las partes para que nos ayuden a llevar esa esperanza comprometiéndose con el pueblo yemení y sacando a un país y a una población cansada del borde del abismo", ha afirmado Hawkins.
UNICEF ha pedido "urgentemente" 484 millones de dólares (unos 445 millones de euros) para continuar su asistencia humanitaria a los niños de Yemen durante 2023 y ha señalado que, a pesar de sufrir un déficit de financiación el año pasado que puso en riesgo el nivel de ayuda, consiguieron ayudar a millones de personas a acceder a los servicios más básicos y necesarios.