El dispositivo explosivo empleado en el reciente ataque contra el primer ministro japonés, Fumio Kishida, tenía adheridas unas tuercas a modo de metralla que podrían haberlo hecho más letal, señalaron hoy fuentes de la investigación.
La policía analiza las características del explosivo de aparente fabricación casera lanzado el pasado sábado contra el mandatario nipón cuando participada en un acto electoral en un puerto de la ciudad de Wakayama, en el oeste del archipiélago.
De haber salido despedidos con la explosión, las tuercas habrían actuado como metralla, aumentando la letalidad del dispositivo, según detalles publicados este miércoles por la prensa local.
Se investiga la estructura y potencia tanto del dispositivo que estalló como de otro sin detonar que se recuperó de la escena del atentado cuando se le cayó al detenido por el incidente, un varón de 24 años identificado como Ryuji Kimura, que guarda silencio sobre las motivaciones y la preparación del ataque.
Las imágenes captadas por las cámaras de televisión y teléfonos móviles de algunas de las en torno a 200 personas que se concentraron en el lugar para escuchar un discurso de Kishida muestran uno de los dispositivos cilíndricos de metal, de unos 20 centímetros de largo, con tuercas adheridas a un mecanismo similar a un fusible.
El dispositivo explotó unos 50 segundos después de ser lanzado, sin que el primer ministro japonés, que fue evacuado rápidamente antes de la detonación, resultara herido.
Desde el ataque se han encontrado en distintos puntos del puerto restos metálicos que se cree que eran del artefacto, entre ellos el cuerpo cilíndrico, en un una red que cubría un pequeño estanque a unos 35 metros de distancia de donde se produjo la explosión.
Los investigadores creen que el daño ocasionado a una pared a unos 5 metros del estanque fue provocado por el impacto del artefacto al rebotar antes de caer en la red, lo que sugiere que el dispositivo salió despedido por encima de la multitud allí congregada sin llegar a tocar el techo de seis metros de altura del lugar.
La tapa del aparato fue hallada en un contenedor situado a 60 metros del lugar de la detonación, según otro de los detalles más recientes, recogido hoy por la cadena pública NHK.
Estos análisis preliminares sugieren que de haber llevado una trayectoria más baja y de haberse desprendido las tuercas, el explosivo habría podido ser letal en caso de alcanzar a alguna persona.
Kimura sacaba otro aparato de su bolso cuando fue sujetado por un pescador local que se percató de su comportamiento y facilitó las labores de detención. El detenido también portaba un mechero.
En el registro de su domicilio en la localidad de Kawanishi (prefectura de Hyogo), a unos 97 kilómetros del noreste de Wakayama, la policía se incautó de unos 90 artículos, entre ellos pólvora y tuberías que podían haber sido usadas fabricar el explosivo.