En un centro de reparto de ayuda organizada unilateralmente para la festividad del fin del mes sagrado de ramadán
Al menos 78 personas murieron hoy y decenas resultaron heridas en una estampida que tuvo lugar en la ciudad vieja de Saná, la capital yemení controlada por los rebeldes chiíes hutíes, en un centro de reparto de ayuda organizada unilateralmente para la festividad del fin del mes sagrado de ramadán, informaron fuentes sanitarias insurgentes.
"A las 20.00 horas local (17.00 GMT), la Autoridad del Hospital de Al Tharwa recibió a los heridos de la desafortunada estampida que ocurrió en la capital Saná durante la distribución de sumas de dinero por un mercante", dijo el Ministerio de Salud de los rebeldes hutíes en un comunicado.
El número de víctimas es de, según el ministerio, 78 muertos, y 139 heridos, entre ellos 13 muy graves y 62 que sufrieron lesiones leves.
El portavoz del Ministerio del Interior hutí, general Abdul Khaliq al Ajri, consideró lo ocurrido esta noche en la capital como un "trágico y doloroso accidente en el que decenas de personas murieron a causa de una estampida de ciudadanos durante la distribución aleatoria de sumas de dinero por parte de algunos comerciantes sin coordinación con el Ministerio del Interior", informó la agencia de noticias yemení de los insurgentes, Saba.
El responsable del ministerio hutí indicó que dos de los comerciantes responsables de este reparto fueron detenidos, mientras que la fiscalía se movilizó de inmediato para investigar lo ocurrido.
Hasta el momento se desconoce los motivos por los que comenzó esta mortal estampida, una de las peores en el mundo en la última década.
En un vídeo publicado por Al Masira, se ve a una marabunta atrapada entre la gente que presiona por salir en una de las calles de la ciudad vieja de Saná.
La capital yemení está controlada por los rebeldes respaldados por Irán desde 2014, cuando comenzó un conflicto que obligó al Gobierno yemení reconocido internacionalmente exiliarse a Adén, en el sur del país.
La guerra en el Yemen, a la que intervino en 2015 Arabia Saudí como líder de una coalición militar, ha provocado la peor catástrofe humanitaria en el planeta.