La primera ministra, Élisabeth Borne, constató que en los últimos meses ha caído la cotización de las materias primas, en particular las alimentarias
El Gobierno francés pone presión a los industriales para que repercutan las caídas de precios de las materias primas en los últimos meses en las tarifas que aplican a la distribución y espera que los consumidores puedan beneficiarse de esas rebajas de aquí a finales de junio.
La primera ministra, Élisabeth Borne, señaló este jueves que después de que la distribución esté reduciendo sus márgenes en algunos productos para contener los precios en una operación de carácter voluntario lanzada por su Ejecutivo en el llamado "trimestre antiinflación", su acción se dirige en este momento a sus proveedores.
En una entrevista al canal France 2, la primera ministra constató que en los últimos meses ha caído la cotización de las materias primas, en particular las alimentarias y subrayó "ahora esperamos que los industriales repercutan esas bajas a los precios de la distribución".
En concreto, se trata de obligar a que las dos partes negocien un reajuste de las tarifas a las que los industriales venden sus productos, lo que supone una derogación a la normativa francesa, que estipula que esas negociaciones se desarrollen con periodicidad anual antes de que termine el mes de marzo.
"Esperamos -indicó Borne- que esas negociaciones se abran en las próximas semanas entre la industria y la distribución" y que el efecto en los precios a los consumidores "se vea desde que sea posible, y que de aquí a finales de junio pueda haber bajas tangibles para los franceses".
La primera ministra hizo un llamamiento a las empresas para que discutan con los representantes de los trabajadores para subir los salarios y confirmó que, por su parte, el Gobierno revalorizará el salario mínimo un 2,19 % a partir del 1 de mayo, con lo que el aumento en un año será "de más del 6 %.
En cuanto al prometido ascenso de la revalorización para los profesores, explicó que se hará con una prima que tendrá carácter duradero y será "de 100 a 230 euros al mes.
Ante el clima social marcado por las protestas masivas contra su reforma de las pensiones desde el mes de enero, Borne dijo que tiene la mano tendida a los sindicatos pero ara discutir de otros asuntos.