Unos cien exmoderadores de contenido de Meta, compañía matriz de la red social Facebook, protestaron en las calles de Nairobi para denunciar que la empresa de subcontratación Samasource Kenya EPZ (Sama) no les pagó sus salarios pese a que la justicia paralizó sus despidos, según ellos.
"Aún somos empleados de Sama y nos protege el imperio de la ley, debemos ser pagados por Sama", afirmó a EFE a las puertas de las oficinas de esa compañía radicada en Kenia Nathan Nkuzimana, burundés y uno de los líderes del grupo, compuesto por nacionales de diferentes países africanos.
Los trabajadores reunidos hoy forman parte de los 183 litigantes que demandaron a Meta, Sama y otra compañía de subcontratación al acusarlas por supuestos despidos ilegales, después de que, el pasado mes de enero, Sama les comunicara su cese por la desaparición de sus puestos.
Tras esa demanda, el juez Nduma Nderi de la Corte Comercial de Milimani (Nairobi) emitió el pasado 21 de marzo una orden para la "extensión" de los contratos de los trabajadores hasta la resolución del caso.
Sin embargo, después de concederles el pasado 1 de abril "vacaciones pagadas", Sama no pagó a los trabajadores su salario correspondiente a ese mes, que debían recibir la semana pasada, denunciaron a EFE los manifestantes.
Asimismo, el pasado 27 de abril, Sama envío cartas de despido a los trabajadores, dándoles como plazo hasta el 11 de mayo para finalizar su relación laboral con la empresa, según pudo comprobar EFE al leer el correo enviado a uno de los empleados.
"Según la ley, aún estamos empleados por Sama, y deberíamos haber recibido nuestros salarios la semana pasada. Esto es desacato de la ley", lamentó Trevin Brownie, un trabajador originario de Sudáfrica.
Sin embargo, en un comunicado entregado hoy a los exmoderadores tras horas de espera, Sama afirmó que la orden judicial no evitó el "vencimiento" de su contrato de moderación con Facebook, ya finalizado, y que la corte estableció que "los contratos individuales no pueden ser modificados".
Este no es el único litigio al que se enfrenta Meta en África: el pasado 14 de diciembre, tres litigantes presentaron en Nairobi una demanda por valor de cerca de 2.000 millones de euros contra la empresa en relación con el papel de Facebook en la propagación de violencia y discurso en África.
Entre los demandantes se encuentra Abraham Meareg, un académico etíope cuyo padre, un profesor de química oriundo de la región de Tigré (norte de Etiopía), fue víctima de un ataque racista en Facebook y posteriormente asesinado, en noviembre de 2021.
Asimismo, tanto Meta como Sama están en el centro de otra denuncia en la que un antiguo moderador de contenido sudafricano que trabajó en Kenia, Daniel Motaung, les acusa de explotación y malas condiciones de trabajo.
Según Motaung, los moderadores de contenido de Facebook no sólo trabajaban por salarios muy bajos y no se les permitía sindicarse, sino que se veían obligados a supervisar durante horas "contenido espantoso, como decapitaciones, torturas y violaciones", lo que llevó a muchos a contraer trastorno de estrés postraumático.