El Sporting volvió a encajar una goleada (2-5) a manos de uno de los grandes, en este caso el Atlético de Madrid, que logró un resultado que no hace justicia
Sporting 2 At. Madrid 5
—Sporting— Cuellar, Sastre, Gerard (Barral m 58), Iván Hernández, Canella, Matabuena, Camacho, Pedro (Luis Morán m. 71), Carmelo (Kike Mateo m. 82), Diego Castro y Bilic.
—Atlético de madrid— Leo Franco; Seitaridis, Heitinga, Ujfalusi, Pernía; Assunçao, Maniche (Raúl García m. 67), Maxi, Simao; Forlán (Ever m. 83) y Kun Agüero (Sinama m. 77).
Incidencias: Alrededor de 23.000 espectadores con presencia de cerca de un millar de seguidores del Atlético de Madrid.
El Sporting volvió a encajar una goleada (2-5) a manos de uno de los grandes, en este caso el Atlético de Madrid, que logró un resultado que no hace justicia a lo visto sobre el terreno de juego pero que evidencia el poder ofensivo del conjunto madrileño, al que los gijoneses nunca le perdieron la cara.
El Sporting salió muy fuerte y presionando a los atléticos en su propio campo impidiéndoles salir con el balón controlado y llegando ellos con mucho peligro ya desde la jugada inicial hasta el punto de que en el primero córner Pedro pone el balón sobre la cabeza de un Bilic totalmente desmarcado que batió de cabeza a Leo Franco.
La alegría duro poco porque en la jugada de saque de centro del campo el balón llegó a Agüero, que estaba de espaldas a la portería pero se sacó una enorme chilena ante la que no pudo hacer nada el portero Cuéllar. En los últimos minutos de la primera mitad el Atlético se hizo con el control del juego y empezó a tocar más a gusto en el centro del campo y a crear peligro y en una de estas jugadas llegó el gol de Agüero.
En medio del dominio local llegó otro fallo defensivo del Sporting permitió a Forlán colocar el 1-3 en el marcador. Pero el partido no estaba sentenciado. Preciado decidió retirar a un defensa, Gerard, y dar entrada al delantero Barral que a los tres minutos de entrar recibió un balón de espaldas al borde del área y tras girarse disparó batiendo a Leo Franco.
El partido se volvió loco, pero fue el Atlético quien marcó otros dos goles por medio de Maxi y de nuevo Forlán.